pamplona - Osasuna cerró ayer, al fin, un mercado de invierno que el club afrontaba con un temor: que alguien viniese con los 25 millones de cláusula de Chimy. No fue así. Pero el desenlace, con el argentino caído en desgracia por esa rotura de ligamento ante el Levante, obligó a acelerar a Braulio a la hora de traer nombres ofensivos, y abrió una etapa más urgente en el mercado invernal, con Toni Lato -inédito por lesión- como única incoporación hasta ese momento. El director deportivo aseguró que han tenido que hacer “ingeniería financiera” estos últimos días. Gracias a eso, llegó el sustituto de Chimy: un Enric Gallego que cogerá los galones de su ex compañero del Huesca. También ha dado tiempo para lograr la cesión de José Arnaiz, que dará más opciones arrib a a Jagoba. Así, los rojillos cerraron el capítulo de altas con la sensación de haber salido reforzado.

deberes hechos En las bajas, l a única incógnita que ha quedado estos días ha sido la posible marcha de Juan Villar a Segunda, que no ha fructificado. En este sentido, también puede decir que Osasuna ha cumplido con los objetivos que se marcó al inicio. En la cabeza de Braulio estaba dar salida a Brandon (al Girona), Lillo (en Israel) y Perea (cedido en Alcorcón), y se ha logrado. No se contaba con la baja de un joven valor como Barbero, que se ha ido al Almería. - L.C.N.