Queja. Indar Gorri, que durante la semana había manifestado su malestar por el hecho de que los socios de Osasuna tuvieron que pasar por taquilla con motivo de la visita del Real Madrid, escenificaron su molestia lanzando varios monederos al terreno de juego en cuanto el árbitro decreto el inicio del partido. Como demuestra la imagen, el área de Sergio Herrera se llenó de carteras que retiraron entre el portero rojillo y seis jóvenes recogepelotas del club navarro. Lo hicieron sin que el partido se detuviera -principalmente porque el árbitro no se dio cuenta, aunque el informador de la Liga hizo fotos- y demostraron una gran eficiencia al sacar todas ellas en un tiempo récord de apenas un minuto.