PAMPLONa - Después de tres horas de alegato, la fiscal Ana Marcotegui zanjó: "Los exdirectivos de Osasuna abusaron de las funciones que sus socios les habían encomendado, rompieron los vínculos de confianza, lealtad y confidencialidad, distrajeron dinero del club o pudo ir a su bolsillo, obraron con nula transparencia a los socios y total impunidad y utilizaron el dinero que Osasuna no tenía para alterar resultados y predeterminar partidos pensando en sus intereses particulares, sin que les interesara la honradez en el deporte, ni la limpieza en la competición, ni otros equipos y corrompieron a los jugadores del Betis que aceptaron sin escrúpulo alguno el dinero. Y proponemos duras penas de prisión y multas para que sirvan de ejemplo de lo que no hay que hacer en el deporte, que es jugar sucio. Es el momento de recordar que el fin no justifica los medios y los partidos se ganan en los terrenos de juego y no en los garajes de los edificios o en los hoteles". Reclamó asimismo "la devolución íntegra de todas las cantidades desviadas y deshonestamente administradas".

La fiscal consideró "probados" los hechos imputados a los once acusados y ha confirmado sus peticiones de cárcel para ellos. "El dinero de Osasuna ha desaparecido y no se ha podido justificar, ha sido perfectamente distraído", aseguró. La fiscal afirmó que "el dinero de Osasuna salió de las cuentas del club y se desconoce a qué fines se destinó", salvo una parte que, según sostuvo, se destinó a pagar a jugadores del Betis por predeterminar el resultado de dos partidos (Betis-Valladolid y Osasuna-Betis en la temporada 2013-2014) y a devolver un préstamo concedido por un cuñado del exdirectivo José Manuel Purroy.

Por otro lado, no dio validez a otros argumentos ofrecidos por los acusados para justificar la salida de efectivo. Así, dijo que alegar el pago de primas a los jugadores de Osasuna no sirve porque "esas primas están perfectamente contabilizadas en el club". También afirmó que los jugadores Roberto Torres y Oriol Riera negaron en el juicio haber recibido en efectivo determinados adelantos de su ficha. Aseguraron que los cobraron por transferencia bancaria. Asimismo, la fiscal afirmó que está "huérfana de prueba" la argumentación de que se destinó dinero en efectivo a pagar un fichaje a la Universidad de Chile (Silva) y otro al Sporting (De las Cuevas).