Pamplona - La defensa de Ángel Vizcay se lamentó ayer de no poder referirse al informe psicológico de su cliente y también de no haber podido localizar a uno de los testigos clave para dar credibilidad a su versión de que el dinero distraído se utilizó para amaños. Lo primero ocurrió mientras Juan María Zuza intentaba destacar que su cliente no tenía “autonomía ni independencia” en un club en el que se limitaba a ejecutar las órdenes de su presidente y de la junta directiva. “Si a todo esto añadimos su personalidad y el informe de Ignacio Mata...”, momento en el que la presidenta de la Sala le frenó porque tal estudio fue desestimado como prueba en su día. Más tarde habló de un testigo al que no pudo localizar: “Queríamos la declaración del utillero del Betis, pero Vizcay no recordaba su nombre y al que se citó no era el que conocía nuestro cliente”. - J.L./J.S.