Pamplona - Para Ignacio Zubiaur, el abogado de los agentes inmobiliarios Albert Nolla y Cristina Valencia, a sus clientes no se les puede condenar únicamente por plasmar su firma en el recibí de 900.000 euros que a finales de la temporada 2012-13 sirvió para justificar la salida de tal cantidad en efectivo de las arcas de Osasuna. Principalmente porque, según explicó ayer en su informe de conclusiones, no conocían el objetivo real que se perseguía con el citado documento y porque "el señor Vizcay es el autor intelectual y material del recibí, y lo que es peor, mediante ese recibí justifica una importante salida de dinero por caja en efectivo sin importarle incriminar a los firmantes del mismo, el señor Nolla y la señora Valencia", a lo que añadió que "no existe prueba alguna de que se le ordenase por la junta directiva dicha justificación y menos si cabe que se asumiese por la junta la comisión del delito". Y destacó además que sus patrocinados firmaron el recibí porque "lo hicieron con el pleno convencimiento de que venía a reflejar una supuesta realidad negocial existente con el club que a la postre ha devenido incierta".

Como prueba de su teoría aportó que "llama poderosamente la atención que Vizcay llevó a cabo un mismo modus operandi con el recibí de 900.000 euros y las facturas y contrato de Flefield", con los que justificó la salida de 1,5 millones de euros en el curso 2013-14. "Se sirve de unas personas que en algún momento anterior más o menos lejano han tenido una relación comercial con Osasuna para idear esos documentos con la finalidad de subvenir al descuadre de las temporadas 2012-13 y 2013-14", señaló. Y es que Zubiaur recordó que Cristina Valencia mantuvo relaciones laborales con el club, extremo confirmado por el expresidente Miguel Archanco durante su declaración, como también las tuvo hasta 2009 con la sociedad Flefield.

También consideró "falso" atribuir la intervención de Txuma Peralta en el recibí de 900.000 euros, ya que "la relación de Valencia y Nolla fue directa con Vizcay", puntualizando que el exdirectivo únicamente facilitó el contacto de Nolla al exgerente.

El abogado de los inmobiliarios también recordó a la Sala que tanto Albert Nolla como Cristina Valencia afirmaron en el plenario que "no tenían ánimo alguno de delinquir" e indicó que las firmas que aparecen en el recibí "se gestan por una llamada que les hace el señor Vizcay para retomar un proyecto de iluminación del club". "Fue una conversación en la que Vizcay dijo que este recibí no tenía ninguna importancia puesto que era para nivel interno del club", evidenciando de esta forma que sus mandantes no conocían el objetivo real que se perseguía con el documento. El letrado explicó que el exgerente remitió el recibí "ya redactado desde su propio correo electrónico y es impreso, firmado, escaneado y devuelto por Albert Nolla", pero que, después, "fueron varias las llamadas que los firmantes hicieron a Vizcay con la intención de continuar con el proyecto, sin obtener ya respuesta alguna".