Pamplona - El turno de última palabra con el que terminó el juicio permitió a los investigados dar una última explicación en la que cada uno lo usó a su manera. Vizcay, escueto, solo quiso resaltar que no quiso perjudicar al club mientras que Miguel Archanco señaló directamente al exgerente como centro de toda la trama.

No hubo sorpresas en el último turno de palabra. Ángel Vizcay afirmó que “mi objetivo ha sido que Osasuna no saliese perjudicado” además de comentar que “solo he dicho la verdad”.

Justo después de él habló Miguel Archanco. El expresidente no dudó ni un segundo en señalar el presunto pago de 250.000 euros al Betis por dejarse ganar en Pamplona en la temporada 2013-2014, “cuando esto no estaba acordado nunca en la junta”, que sólo aprobó el pago de 400.000 euros a los andaluces por ganar al Valladolid. Además, tildó sus últimos cinco años de “increíbles y traumáticos. Una especie de revuelo interno, unas ganas de explotar, pero al mismo tiempo me digo a mí mismo: ‘No es necesario, tú no has hecho nada, Miguel, de lo que debas avergonzarte y absolutamente nada de lo que te debas arrepentir”. Archanco manifestó que siempre trabajó “con ilusión, con voluntad” y en todo caso “por y para Osasuna”.

Otro que también fue en la misma línea fue Sancho Bandrés, quien materialmente se colocó como pieza indispensable para la salvación del club. “Se está olvidando que, cuando en 2012 se me propuso incorporarme a Osasuna, la entidad estaba a punto de desaparecer y yo trabajé para que eso no ocurriese. Dejamos la entidad con las cuentas más reales en quince años”.

Juan Pascual aseveró por su parte que no tiene “en absoluto” conciencia “de haber hecho nada que haya podido perjudicar a Osasuna”.

Txuma Peralta tampoco se extendió mucho. “Solo pido a la sala que sea justa” y “que se me enjuicie por lo que he hecho, no por lo que el runrún o Radio Macuto dicen que he hecho”.

El exdirector de la Fundación Osasuna Diego Maquírriain aseguró que su entorno y él han pasado 1.820 días “de una manera cruel” y han vivido “en el infierno”. “Sueño que salga la sentencia cuanto antes”, porque “no entra otra cosa en mi cabeza que la absolución”.

Los agentes inmobiliarios Cristina Valencia y Albert Nolla se adherieron a lo expuesto por su abogado, mientras que los exjugadores del Betis Antonio Amaya, Xabier Torres comentaron que no tienen nada que añadir a lo expuesto por sus letrados, además de piropear la actuación de éstos.