- Osasuna tiene esta mañana un partido con ese tono grave y serio de cita importante. No se trata de un encuentro definitivo, porque queda todavía más de una decena por delante para que termine la temporada, pero sí uno de esas citas con trascendencia y peso en el futuro. El equipo de Arrasate, que no gana desde que lo hiciera en San Mamés (0-1), hace un par de jornadas, no quiere perder el ritmo de puntos para la permanencia -ha adelantado mucho su trabajo- y pretende poner la directa para la salvación. Está claro que el objetivo se vislumbra, pero que también queda camino por recorrer y el paso es más lento.
La visita del Espanyol, último clasificado de la Liga, a once puntos de los rojillos, supone la posibilidad de asignar con una victoria rojilla un puesto para el descenso al conjunto catalán y dar un gran salto para el objetivo propio.
Por esto, a Osasuna ya le han llegado los suficientes mensajes como para no verse sorprendidos por un Espanyol que llega a El Sadar a jugar una final. Es decir, hoy habrá más tensión, más exigencia, más esfuerzo y determinación por parte de un oponente que sabe que va quemando oportunidades. Osasuna deberá estar al mismo nivel de todo lo que ofrezca su rival si no quiere perder, y meterse en apuros. La victoria de ayer del Mallorca en Eibar, además, acerca los puestos de descenso a seis puntos, nuevos nubarrones en el horizonte.
Osasuna afronta con cambios el partido, el más sensible en la portería. Las circunstancias han empujado de nuevo a la titularidad a Rubén Martínez después de haber esperado su ocasión en el banquillo tras recuperarse de una larga lesión -se lesionó en Getafe, el 10 de noviembre-. La expulsión de Sergio Herrera en Sevilla ha propiciado el relevo, aunque tampoco se puede obviar que el equipo venía recibiendo muchos goles, una sangría que ha tenido que ver con la ralentización de la marcha del equipo en las últimas jornadas. Nacho Vidal es otro de los que regresará al once tras cumplir la sanción en la última jornada, como también Rubén García, que no fue titular en Sevilla pero nadie discute su rango en este equipo. Osasuna, además, si debe mejorar en su rigor defensivo tampoco anda sobrado en la generación de ocasiones, donde ha bajado la chispa de otros tiempos, aunque esto forma parte del legado de la ausencia del Chimy. Arrasate convocó a los 21 disponibles, no ha dado pistas sobre el equipo, anunció cambios en él y, como es habitual en el técnico, no es descartable nada.
En el Espanyol, Abelardo no ha recuperado a Marc Roca para el centro del campo. Raúl de Tomás, el delantero fichado del Benfica, será su referencia en el ataque.
El equipo se entrenó a puerta cerrada en El Sadar con la presencia de más de mil niños de las escuelas de Fundación Osasuna en las gradas en la fase inicial de la sesión. Fue un envío de ánimos por adelantado, aperitivo para el gran ambiente que se espera para hoy. Un día clave.
Cuatro bajas. Osasuna tiene para hoy las bajas del sancionado Sergio Herrera y de los lesionados Navas, Moncayola y Chimy.
Trayectoria. Los rojillos no ganan en su estadio desde el 24 de enero al Levante (2-0).
Campo lleno. El club confía en que el estadio se llene y responda el aficionado.
El Día de la Mujer. Oier lucirá el brazalete con el símbolo del movimiento feminista. El equipo se hará la foto con niñas socias.
El entrenador del Espanyol, Abelardo, dijo tienen “argumentos para hacer daño” a un rival al que considera peligroso. “Tiene mucha verticalidad, presiona mucho al rival y mete muchos centros”.
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La victoria del Mallorca en Eibar ha colocado el descenso a seis puntos, ya que los baleares han llegado a los 25 puntos.
