- Los jugadores de Osasuna ya calientan motores para cambiar los entrenamientos en confinamiento por las sesiones de trabajo en las instalaciones de Tajonar, un retorno que, si todo va bien, puede producirse mañana mismo después de casi dos meses ejercitándose en solitario en sus domicilios. Después de que los miembros de la primera plantilla del conjunto navarro, así como el cuerpo técnico y otros empleados de la entidad, se hicieran el pasado martes las pruebas para la detección del coronavirus -los jugadores también están pasando estos días reconocimientos médicos en la Clínica Universidad de Navarra-, en el club se encuentran a la espera de recibir los resultados de las mismas -tardan unas 48 horas en conocerse- para comprobar que todo el mundo se encuentre en perfecto estado para la reanudación de los entrenamientos -individuales en esta primera fase de la desescalada deportiva- y organizar el trabajo.

Aunque también cabe la posibilidad de que algunos futbolistas rojillos puedan empezar a ejercitarse hoy mismo en Tajonar -una posibilidad que en el club descartaban ayer al 90 %, pero no del todo-, lo cierto es que en Osasuna prefieren esperar a los resultados de los test y adecuar las instalaciones de la mejor manera posible para acoger unas sesiones de trabajo en las que el club está obligado a cumplir las estrictas medidas de seguridad del protocolo sanitario del Consejo Superior de Deportes (CSD) y que serán supervisadas por un inspector de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

A pesar de que Tajonar ha sido desinfectado en varias ocasiones durante el estado de alarma, lo cierto es que para que pueda acoger de nuevo a los integrantes de Osasuna le hace falta un tratamiento de nebulización y pulverización, así como la organización del espacio para albergar entrenamientos individuales en los que no podrán coincidir demasiados jugadores, por lo que en el club estiman que los entrenamientos se espaciarán a lo largo de las mañanas (más o menos entre las 8.00 y las 15.00 horas). Sin olvidar que los futbolistas también tendrán que cumplir una serie de requisitos para trabajar con la mayor seguridad posible. Casi con toda certeza, a partir de mañana.

Un centenar de test. La Liga hizo el martes la prueba de detección de COVID-19 a aproximadamente medio centenar de rojillos, entre jugadores del primer equipo, los tres del filial que van a trabajar a las órdenes de Jagoba Arrasate (Iñaki Álvarez, Jorge Herrando y Javi Martínez), cuerpo técnico, gerencia de Tajonar (Pedro Arozarena y otros responsables) y el personal mínimo de jardinería, mantenimiento, lavandería, seguridad y comunicación.

Pruebas en el bar. Los test se realizaron en el bar de Tajonar y consistieron en PCR (muestras biológicas extraídas de las fosas nasales y la garganta) y pruebas serológicas (muestra de sangre).

Laboratorio único. De las pruebas de los 42 equipos de Primera y Segunda División se está encargando en exclusiva un único laboratorio con el que trabaja la Liga y que responde al nombre de Synlab. Son los test que adquirió la patronal del fútbol a una entidad privada y que ahora están siendo utilizados por todos los clubes de las dos primeras categorías.

Chimy es el primero. El primer jugador de Osasuna en regresar a Tajonar fue el delantero argentino Chimy Ávila, que el pasado martes ya se ejercitó en las instalaciones donde habitualmente trabaja el conjunto rojillo al disponer de un permiso especial por estar recuperándose de una lesión.