Con la agónica victoria que consiguió ayer en El Sadar contra el Leganés (2-1), con dos goles de Enric Gallego, el último de ellos casi en el último segundo del partido, Osasuna alcanzó los 41 puntos y la máxima renta sobre la zona de descenso que ha tenido en lo que va de curso, 15 puntos, que se reducirán a 14 en el improbable caso de que el Espanyol derrote esta noche en el cierre de la jornada a un Real Madrid que lo ha ganado todo en el reinicio liguero.

Los rojillos iniciaron el partido sabiendo que el Mallorca, el equipo que actualmente marca la zona de descenso con 26 puntos, había perdido en San Mamés (3-1), por lo que un triunfo les daba la permanencia virtual. Los rojillos sufrieron para ganar e incluso estuvieron más cerca de la derrota, ya que el Leganés, penúltimo con 25 puntos, marró un buen puñado de ocasiones. Pero Enric Gallego, que ayer se estrenó como goleador con la elástica de Osasuna, acertó en el último remate para sellar una permanencia que podrá ser matemática la próxima jornada, porque la distancia con el descenso es de 15 puntos y solo quedan 18 en juego. Ya falta menos.