La plataforma Sadar Bizirik, junto con las asociaciones Osasunaren Memoria, Amapola del Camino, la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36) y familiares, han homenajeado este sábado, con motivo del centenario del Club Atlético Osasuna, a los fundadores, jugadores y miembros del club que fueron represaliados tras el golpe de Estado de 1936.

A las 11.00 horas, congregados alrededor del kiosko de la Plaza del Castillo de Pamplona, han desplegado una pancarta con el mensaje 'Identidad, Memoria, Reparación' y han portado carteles con las fotos de miembros del club represaliados.

En el acto, representantes de Sadar Bizirik han leído un comunicado, en castellano y euskera, en el que han recordado que, cerca del lugar del homenaje, en el Pasadizo de la Jacoba, estaba el Café Kutz donde "nació tal día como hoy el Club Atlético Osasuna, el equipo de nuestras pasiones". "Era un grupo de amigos dispuestos a jugar, a ser el equipo de referencia en Pamplona, salir de Navarra y pasarlo bien. En pocos años se convirtieron en la mayor seña de identidad de Navarra", han destacado.

"Tan sólo 15 años después del nacimiento del club llegó el éxito deportivo, se tocó la gloria con el primer ascenso a primera división y, sin tiempo de saborearlo, llegó la tragedia: varias personas del club sufrieron en sus carnes la feroz represión del golpe militar", han recordado. "Seis personas fueron asesinadas, otras muchas represaliadas y otros obligados al exilio. Eso mismo ocurrió a mayor escala en la sociedad navarra. No lo podemos olvidar y menos en el contexto de celebraciones recordando a sus fundadores", han manifestado.

Igualmente, han agradecido el trabajo de investigadores e instituciones en el ámbito de la memoria histórica y han pedido a la junta directiva de Osasuna un saque de honor en el estadio del Sadar. "La víctima de aquello también es el club y la sociedad navarra", han remarcado desde Sadar bizirik, que han destacado que "no hay mejor manera que recuperar su memoria y hacerles un pequeño homenaje".

"Las víctimas no fueron sólo Natalio, Fortunato, Eladio, Filomeno, Ramón, Andrés, Alberto y todos aquellos que encarcelaron y fueron obligados al exilio; cuántos socios e hinchas no habrían tenido el mismo trágico destino", se han preguntado.

"En el 36 mataban a la gente por 'rojos', concepto empleado como insulto y para señalar al enemigo, pero llamarle a un osasunista rojo es como llamar a Pamplona Iruña, así que va por ellos, por los fundadores y por los que fueron asesinados por rojos", han concluido.