- Ya falta menos para que concluya la obra de remodelación de El Sadar, una reforma que comenzó a finales de junio del pasado año y que concluirá para los puentes de diciembre, según confirmó ayer a este periódico Héctor Morales, director técnico de VDR Construcciones, empresa adjudicataria de la transformación del estadio de Osasuna. De hecho, la colocación de la cubierta ya ha comenzado y la modificación del coliseo rojillo estará casi terminada para la visita del Betis, prevista para el fin de semana del 6 de diciembre, y finalizada de forma definitiva para el siguiente compromiso del conjunto navarro como local, el que le enfrentará al Villarreal en Pamplona el fin de semana del 20 de diciembre.

Un mes para terminar las obras de El Sadar

Un mes para terminar las obras de El Sadar

Antes, el cuadro de Jagoba Arrasate recibirá al Huesca el viernes 20 de noviembre y viajará al Camp Nou una semana después (se enfrentará al Barcelona en la Ciudad Condal el domingo 29 de noviembre a las 14.00 horas, según anunció ayer la Liga de Fútbol Profesional), mientras que entre los partidos contra Betis y Villarreal jugará en el feudo del Valladolid el fin de semana del 13 de diciembre.El representante de VDR no se atreve a dar una fecha exacta para la finalización de las obras. Sobre la posibilidad de que la reforma esté acabada al 100% para recibir al Betis (el fin de semana del 6 de diciembre), Héctor Morales no se moja. “Por ahí andaremos, pero creo que es un poco justo”, responde, mientras que es más tajante al afirmar que “para el siguiente partido, seguro”. Se refiere al duelo contra el Villarreal en El Sadar previsto para el fin de semana del 20 de diciembre. Y para justificar su falta de precisión con los plazos explica que “con las restricciones y demás estamos volviendo a tener algún problema”. “Estamos con los mismo protocolos de marzo, cuando comenzó el confinamiento”, añade.

Pero, ¿qué le falta a la reforma para llegar a su fin? Héctor Morales responde. “Ahora estamos con los revestimientos de la chapa en cubierta y acabando las zonas interiores”, resume. Y después ofrece más detalles. De la cubierta única para todo el estadio, medida que no estaba incluida en el proyecto Muro Rojo-Harresi Gorria que eligieron los socios y que ha elevado notablemente el presupuesto inicial de la obra, dice que “envuelve en rojo toda la parte superior de la estructura que ahora se ve desnuda”. “Dos tercios de la cubierta van en ese color y el último tramo, el que se aproxima más al borde, va en policarbonato, que es lo último que vamos a colocar, para que esa zona sea traslúcida y pueda pasar algo de luz”, puntualiza.

La colocación de la cubierta ya está en marcha. “Comenzó hace 10 días”, confiesa el director técnico de VDR. “Al principio cuesta un poco más porque sobre todo nos centramos en colocar redes y medidas de seguridad, pero todo va conforme lo que teníamos planeado. Tardaremos unas cinco semanas más o menos”, puntualiza.

¿Y el resto? Morales también contesta: “La cubierta es lo último que nos queda, porque lo más aparatoso ya está. Estamos con todas las barandillas interiores, con los vomitorios de acceso a cada una de las escaleras… No hay nada concreto que quede por hacer, son todo acabados: un remate de una chapa, una barandilla, los baños también están acabándose, las barras de bar… Queda poner la guinda”.

En definitiva, que a la reforma de El Sadar le queda un mes para su conclusión, aunque ya en los próximos partidos de Osasuna en Pamplona se podrán apreciar cada vez más detalles de un estadio tremendamente remozado que va a aumentar su aforo de 18.375 espectadores a 23.576, una ampliación que ha permitido al club batir su récord histórico de socios con 20.465, aunque con el hándicap de que todavía se desconoce cuando aflojara la pandemia de covid-19 para que los espectadores puedan regresar, aunque sea de forma reducida y gradual, a los estadios de fútbol.

A principios de diciembre. La obra de reforma de El Sadar estará terminada al 100 % para los primeros días de diciembre. “Para el partido del Betis (día 6) lo veo un poco justo, pero para el del Villarreal (día 20), seguro”, señaló ayer Héctor Morales, de VDR.

Variantes sustanciales. El proyecto inicial de reforma se ha encarecido porque no se incluyeron mejoras como la remodelación de los vestuarios, el cambio de todos los asientos del estadio, la apuesta por una cubierta única para todo el recinto y la ampliación de la zona dedicada a locales comerciales, por citar los ejemplos más significativos.

El director técnico de VDR Construcciones, empresa adjudicataria de la reforma de El Sadar, reconoció ayer a este periódico que en la obra de remodelación “no hay nada concreto que quede por hacer, son todo acabados: terminar de colocar la cubierta, un remate de una chapa, una barandilla, rematar los vomitorios de acceso a las gradas...”.