Osasuna llegó con frío al partido ante el Betis. El frío que se siente cuando los resultados no acompañan -ni los propios ni los de los rivales- y se marchó congelado tras una derrota inapelable ante el que era un rival directo que, merced a los tres puntos y a la igualdad en la clasificación, se escapa y mete la directa hacia la zona sin problemas.

En un partido en el que tocaba reaccionar o caer, el equipo de Arrasate hincó la rodilla, reeditó la imagen gris que viene extendiéndose durante muchos minutos en las últimas jornadas y volvió a presentarse como un equipo voluntarioso y sin peligro, con pocas ideas para crear problemas a su rival, con un perfil bajo como para importunar incluso a un contrincante con muchos problemas defensivos, hasta ayer.

Las dificultades de Osasuna para ganar se han convertido en una peligrosa tendencia que le ha llevado a caer a los puestos de descenso. Un punto de los últimos quince posibles son el triste certificado de la crisis que atraviesa el equipo, la más grave desde que Arrasate se puso al frente del proyecto deportivo. Los problemas para la generación de juego son palpables, la ejecución de un plan aceptable con el perfil de los nuevos futbolistas no acaba de producirse, hay jugadores que no están atravesando un buen momento de forma, las bajas están pasando su factura. Cuando un equipo sólido como Osasuna cambia tanto de una temporada a otra tiene que ver con múltiples factores y parece que todos se han reunido para empujar a los rojillos a los puestos de la zona roja, donde se deben templar resultados, también nervios, y solo tienen cabida los que saben jugar con presión. Así se resumen las crisis, cuando se cae en el descenso.

Osasuna tenía que enseñar lo mejor de sí mismo y fue de más a menos, para caer en la recta final, cuando los errores se pagan y la ansiedad mal conducida lleva a la horca. Los rojillos salieron con bríos pero poco a poco fueron sometidos al mando del Betis. El equipo andaluz avisó a los dos minutos por mediación de Fekir, el mejor futbolista del encuentro. Osasuna nunca estuvo tan cerca del gol que en ese comienzo animoso. A Budimir le birlaron la pelota cuando armaba el disparo en el área tras un centro delicioso de Moncayola y al croata le anularon después un gol por fuera de juego por centímetros. Enric Gallego también firmó un remate imposible que se marchó fuera. De hecho, Osasuna no acertó a dirigir un disparo entre los tres palos hasta cinco minutos del final, un tirito flojo de Budimir que no requirió esfuerzo para el portero bético.

Lo mejor que le pasó a Osasuna fue que ante el creciente dominio del Betis, con Fekir como merodeador principal, no le pasara nada malo.

Con el terreno difícil -demasiada agua en el nuevo césped- y sin muchas luces en el juego, quedaba claro que quien diera con el interruptor se iba a llevar los puntos y el jugador que más empeño puso en ello fue el internacional francés. El galo es un jugador que viene respondiendo a la inversión que se ha realizado en él y fue el máximo desequilibrador del partido, y continuó molesto en la reanudación tras hacerlo en el primer acto.

El paso de los minutos fue dirigiendo el encuentro a una reunión espesa, con más balón para el Betis, pero mucha imprecisión. Tras dar entrada a Oier en el descanso por Darko, buscando un vigor necesario en el eje y descargando del centro a un futbolista amonestado, Arrasate intentó incendiar el ataque con la reaparición de Calleri. El argentino dio más batalla en la zona de peligro, pero al poco de su comparecencia el partido se le fue a Osasuna. Un contragolpe de manual -con Fekir en él- terminó en el primer gol de Borja Iglesias y, aunque hubo acometidas tímidas, en una de ellas Budimir estrenó la estadística de remates entre los tres palos, el segundo gol en el descuento fue el mazazo. El que tumba a Osasuna en el barro.

-Ficha técnica

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Roncaglia, Aridane, David García, Íñigo Pérez (Íñigo Pérez, m.80); Roberto Torres, Darko (Oier, m.45), Moncayola, Rubén García (Kike Barja, m.73); Budimir, Gallego (Calleri, m.65).

2 - Betis: Joel Robles; Emerson, Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Ruibal (Miranda, m.84), Guido Rodríguez, Carvalho, Guardado (Joaquín, m.82); Fekir (Sidnei, m.92), Loren (Borja Iglesias, m.72).

Goles: Borja Iglesias 0-1 (m. 76), Juan Miranda 0-2 (m. 91)

Árbitro: Hernández Hernández (Comité canario), asistido por Naranjo Pérez y Sánchez Rojo. El colegiado canario mostró amarilla a Aridane, Darko e Íñigo Pérez por parte de Osasuna y a Loren y a Víctor Ruiz por parte del Betis.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada doce de LaLiga Santander disputado en el estadio de El Sadar.

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