- Osasuna publicó el pasado viernes por la noche en su página de Internet el informe de la Comisión de Control Económico y, entre las recomendaciones finales del órgano fiscalizador del club se incluyó una referente a la reforma de El Sadar en la que se aconseja a la actual junta directiva “que informe periódicamente a los socios sobre la devolución de la deuda financiera generada por las obras del estadio, así como el sobrecoste que pueda resultar respecto al presupuesto inicial aprobado por los socios compromisarios”.

En su informe, la Comisión de Control Económico aborda el tema del coste de la remodelación del estadio para explicar el aumento en 14 millones de euros de la deuda neta del club (de los casi 17 en la temporada 2018/2019 a los poco más de 31 de la 2019/2020), ligando este crecimiento al préstamo para la reforma de El Sadar, del que el club ya había dispuesto una buena parte a 30 de junio de este mismo año: “El incremento de la deuda con entidades bancarias respecto al ejercicio pasado ha sido de 8,3 millones de euros, sin embargo, el importe de la nueva financiación ha ascendido a 9,3 millones de euros. El incremento total de la deuda no ha sido tan elevado como consecuencia de las amortizaciones ordinarias de los préstamos anteriores. El importe tan elevado a corto plazo es debido al acuerdo alcanzado, por el cual, si el club se mantenía en Primera División, tal y como ha sucedido, tenía que hacer frente a una amortización anticipada de 3 millones de euros. Dicha amortización se ha hecho efectiva en el mes de septiembre. Adicionalmente a dichos 3 millones de euros, hay contabilizados en el corto plazo 3 más que serán amortizados antes de 30 de junio de 2021”, dice el informe, a lo que el club añade que “estas obligaciones de pago a corto plazo repercuten negativamente sobre el fondo de maniobra y, en consecuencia, sobre la tesorería”.

En cualquier caso, la recomendación de la Comisión de Control Económico es clara y coincide con las peticiones de algunos socios compromisarios en las últimas asambleas: disponer periódicamente de información sobre la deuda generada por la obra y el sobrecoste de la misma. Y es que, como ya se publicó en las páginas de este periódico, cuando allá por febrero de 2019 los socios de Osasuna eligieron por sufragio la propuesta Muro Rojo-Harresi Gorria, liderada por VDR Construcciones y OFS Architects, para acometer la reforma de El Sadar, el presupuesto de la obra, un proyecto llave en mano, ascendía a 16 millones de euros. Sin embargo, a día de hoy, la idea inicial ha sufrido varias y sustanciales modificaciones que han elevado el precio de la remodelación al menos hasta casi los 21 millones de euros, montante del que se va a hacer cargo el club y que supone un sobrecoste aproximado del 30% sobre lo inicialmente calculado y aprobado en asamblea.