A Osasuna ya le empiezan a salir las cuentas después de una mala primera vuelta y una segunda excepcional. En poco más de tres meses, los rojillos han pasado de estar a tres puntos de la permanencia a disponer de una renta de ocho con la zona de descenso. Un colchón más que holgado a ocho jornadas de la conclusión del campeonato liguero de Primera División y que hoy pueden ampliar en caso de batir en El Sadar a partir de las 14.00 horas al Elche, el primero de los tres equipos que ahora mismo bajarían a Segunda en el supuesto de que la competición finalizara ya.

El conjunto navarro afronta el compromiso de esta tarde, correspondiente a la 33ª jornada (adelantada por la Liga de Fútbol Profesional en previsión de que Real Madrid y/o Villarreal alcancen la final de la Champions y la Liga Europa, respectivamente), con el reto de dar un paso prácticamente definitivo para mantenerse en la máxima categoría por segunda temporada consecutiva. Osasuna alcanza la cita después de la brillante victoria que conquistó el pasado domingo en La Cerámica contra el Villarreal (1-2), una racha de cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota y con casi todos los componentes de su plantilla en condiciones de jugar. De hecho, Arrasate citó ayer a los 24 futbolistas que tiene disponibles, a excepción de lo lesionados Juan Cruz, Íñigo Pérez y el portero Rubén Martínez, y hoy tendrá que realizar un descarte para elaborar la convocatoria de 23 para el choque ante el Elche.

El cuadro rojillo aspira a vivir un final de curso lo más tranquilo posible y eso pasa por derrotar esta tarde a un rival que no atraviesa por su mejor momento, pues el Elche lleva cinco jornadas peleado con la victoria (dos empates y tres derrotas) y, para encontrar su último triunfo liguero a domicilio, hay que remontarse hasta el 18 de octubre del pasado año, cuando asaltó Mendizorroza ante el Alavés (0-2) tres semanas después de conseguir su hasta ahora otra victoria a domicilio del ejercicio (0-1 en Ipurua contra el Eibar). Pese a todo, el Elche no ha competido mal en sus compromisos más recientes, ya con Fran Escribá en el banquillo como relevo de emergencia del argentino Jorge Almirón, como lo demuestra su derrota en Valdebebas ante el Real Madrid, que sufrió para remontar con dos goles de Benzemá, el último de ellos en el tiempo añadido.

Es por eso que Osasuna no se fía del Elche. También por experiencia propia. Y es que los rojillos, pese a su desahogada situación en la tabla, llegaron a ser colistas de la Liga y estuvieron 13 jornadas sin ganar, lastres de los que ya se han liberado para buscar una permanencia que tienen a tiro y que lo estará aún más de ganar al Elche. Con un delantero o con dos, pero con la intención de buscar un segundo triunfo consecutivo para poder salvarse pronto. Cuanto antes, mejor.

LOS DETALLES

  • Un descarte. Jagoba Arrasate concentró ayer a los 24 futbolistas que tiene disponibles para el partido de hoy (todos, menos los lesionados Juan Cruz, Íñigo Pérez y el portero Rubén Martínez) y tendrá que hacer un descarte esta misma mañana para una convocatoria que solo permite 23.
  • Nino regresa al Sadar. El encuentro de esta tarde será especial para Nino, veterano futbolista del Elche que, a sus casi 41 años (los cumple el próximo 10 de junio), regresa a Pamplona para enfrentarse a Osasuna, ciudad y equipo en los que dejó un grato recuerdo entre 2011 y 2016.
  • Cuatro jornadas sin perder. Osasuna afronta el partido contra el Elche en una buena racha de resultados, ya que encadena cuatro jornadas sin conocer la derrota, con tres empates sin goles y el 1-2 contra el Villarreal.
  • Seis meses sin ganar fuera. El Elche no gana lejos de su estadio en Liga desde el 18 de octubre del pasado año, cuando derrotó al Alavés en Mendizorroza (0-2). Desde entonces acumula 4 empates y 10 derrotas.