- El Osasuna de Arrasate había acostumbrado a su afición a partidos intensos que acababan en remontada. No sucedió así durante la pasada temporada. Ayer recuperó ese dulce sabor de ir de menos a todo en el marcador y además en los minutos de alargue. Porque para encontrar la última remontada rojilla había que ir a la jornada 36 del curso 2019-20, cuando dieron la vuelta en el marcador ante el Celta: de 0-1 a 2-1.