La asamblea de socios de Osasuna se celebra el domingo con el asunto grueso para el debate -si lo hay- de la adhesión de Osasuna al acuerdo de la Liga con el fondo de inversión CVC. Un acuerdo que supone la cesión del 10,95% de los derechos de televisión por 50 años en contrapartida de un dinero para los clubes adheridos al acuerdo -todos los de Primera y Segunda menos Real Madrid, Barcelona y Athletic-, que en el caso de Osasuna supone que recibirá 52 millones de euros -18,1 de ellos en octubre de este año, 11,3 en junio de 2022, 11,3 en junio de 2023 y finalmente 11,3 en junio de 2024-, que tendrá que devolver en 40 años, es decir, pagar a la Liga 1,3 millones al año.

“Jurídicamente es un préstamo participativo. El dinero lo recibe LaLiga y LaLiga se lo reparte a los clubes. LaLiga nunca le devuelve el dinero al fondo, que se queda con el 10,95% de los ingresos. LaLiga le da el dinero a los clubes y estos lo devuelven en el plazo de 40 años sin intereses. Y durante esos 40 años LaLiga recibe el dinero y lo vuelve a repartir a los clubes siguiendo el criterio con el que se reparten los derechos televisivos”, explicó Fran Canal, el director general del club, hace unos días en una conferencia de prensa para exponer las bondades del acuerdo. “Si 38 de 42 clubes votaron lo mismo por algo será. Conducir en dirección contraria no es la mejor idea para Osasuna y más si sus socios van en Ferrari”, enfatizó el presidente, Luis Sabalza, también en la misma comparecencia. “La temporada pasada el 79% de los ingresos del club vinieron de la televisión. Cualquier cambio que se produzca en los contratos de televisión afecta a Osasuna. Somos muy sensibles a que cualquier bajada de ingresos nos penalice de manera muy importante”, añadió también Canal.

La asamblea de Osasuna -una asamblea afin a la directiva- decide el domingo si está de acuerdo con que el club reciba ahora un dinero para que se vaya pagando durante 40 años. Simple de enunciar, pero no parece un asunto sencillo sobre el que dictaminar, porque se está hablando de ratificar un acuerdo tras una gruesa negociación entre Liga y CVC de diez meses -tiempo para intuir que tocaba asamblea ha habido rápida-, con capítulos confidenciales, con la televisión como único eje vertebrador del asunto y una falta de autonomía futura como alguna de las críticas que ha recibido. Además, si Osasuna rechaza el acuerdo y conserva el 100% de sus derechos televisivos, “se verá penalizado en un 16% de ellos por parte de LaLiga y además se verá excluido del resto de ingresos de LaLiga, que hoy representan apenas el 4,5% del total pero que se espera que alcancen el 16% en 2035”, expuso Canal en su comparecencia ante los medios, confirmando los mecanismos coercitivos que favorecen, permiten e imponen los clubes en su propia organización.

No cabe duda de que las quejas de los socios de Osasuna van por las formas -hubo una concentración de aficionados al respecto-, de su concurso a la carrera. El socio sigue creyendo que pinta algo en las decisiones de las sociedades deportivas como Osasuna, aunque la realidad de la dinámica de los clubes profesionales le dice todo lo contrario. Ahora, la adhesión de Osasuna al pacto de la Liga con el fondo CVC no deja de ser un capítulo más de su papel testimonial, aunque quizás la trascendencia del acuerdo por los años de vinculación a él y la urgencia con la que todo se ha puesto sobre el tapete -se aprobó el 12 de agosto, el dinero del fondo llega para octubre-, con la crisis económica de los clubes -también de Osasuna- como asunto importante en este escenario, le ha dado más realce.

Hay una evidente audacia en la perspectiva de algunos planteamientos de la Liga que, sin embargo, no tienen problemas de encaje con la de estos fondos que saben multiplicar sus inversiones, porque es lo suyo. No cabe duda que nadie sabe cuál va a ser el modelo de televisión para los próximos años -qué decir para 50- o hacia dónde van a ir las apetencias del telespectador -que no del aficionado, porque esto es un negocio montado alrededor de la televisión-, pero se ha logrado dinero por la venta de una parte de unos derechos para la urgencia de ahora y lo que venga, ya llegará, quién va estar... “CVC tiene participación en resultados de la explotación audiovisual de la Liga”, explicó Javier Tebas en su momento. “CVC ha venido a construir una Liga más grande”, añadió el día de la presentación del acuerdo... Aquí no encaja el socio de a pie.

Si los dirigentes se creen cargados de razones, los socios también porque probablemente se ha hecho el camino al revés: adoptado el acuerdo ahora se intenta explicarlo, cuando quizás para ratificar el acuerdo hay que tenerlo primero todo explicado y contado antes. La asamblea no será problema para la directiva de Sabalza.

El acuerdo. Osasuna recibirá 52 millones de euros, 18,1 de ellos en octubre de este año, 11,3 en junio de 2022, 11,3 en junio de 2023 y finalmente 11,3 en junio de 2024.

Se devuelve en 40 años. Osasuna tiene que devolver a LaLiga, no al fondo, 1,3 millones al año durante 40 años. La Liga ingresará en total 51.000 millones de euros por el acuerdo.

El destino. Osasuna destinará 15 millones para cancelar deudas y 6’5 para recomprar una superficie de 169.000 metros cuadrados en Tajonar.

79%

La economía de Osasuna está muy mediatizada por lo que ingresa por la venta de los derechos audiovisuales y la temporada pasada el 79% de los ingresos del club fueron por ese concepto.

El orden del día. El Navarra Arena acogerá el domingo, a las 9 en primera convocatoria y a las 9.30 en segunda, la asamblea general extraordinaria. Los puntos serán la ratificación por parte de la asamblea del contrato de patrocinio entre Osasuna y Verleal. El debate y aprobación de la propuesta de la nueva redacción de los Estatutos sociales del club. Y el debate y aprobación de la adhesión por parte de Osasuna al acuerdo entre LaLiga y CVC, y del préstamo participativo a suscribir entre el club y LaLiga. Será la segunda reunión de la nueva asamblea de Osasuna tras su polémica configuración que, en el voto por correo, fue a los tribunales.