La plantilla de Osasuna se ha entrenado esta mañana en Tajonar con las ausencias en el grupo de Aridane, Budimir, Ramalho y Rubén García. En el caso del primero, el defensa se retiró lesionado en el partido frente al Mallorca y sus problemas en el sóleo de la pierna derecha le impidieron jugar frente al Rayo. El defensa se entrenó ayer por su cuenta y no debería haber impedimentos para que estuviera en disposición de estar en condiciones de jugar ante el Villarreal, toda vez que hay muchos días por delante hasta el encuentro, el domingo 17 de octubre (18.30). Unai García, su relevo frente al Rayo, se mostró a un gran nivel en este compromiso con lo que Arrasate no tendría problemas en esa demarcación.

Budimir es el otro habitual en este inicio de temporada en cuanto a los entrenamientos especiales y el croata, con dolencias en el pubis, continúa trabajando por su cuenta para recuperarse. Este parón y el partido ante el Villarreal se presentan como hitos para ir definiendo las posibilidades del delantero de reintegrarse al equipo y participar con normalidad. Budimir solo ha jugado los dos primeros partidos de Liga.

Ramalho también se recupera de unos problemas musculares que le dejaron fuera de la convocatoria ante el Rayo. El lateral sufre una rotura muscular en el gemelo interno de la pierna izquierda y queda pendiente de evolución. Rubén García no participó con el resto de sus compañeros ya que se ejercitó con menor carga de trabajo.

La plantilla ha completado una sesión intensa de la que se ausentó al final Lucas Torró, precisamente para aminorar la carga de trabajo. Los jugadores se entrenan de nuevo en Tajonar mañana. Para el viernes, desde las 11.00 horas, esta prevista la disputa de un encuentro amistoso en las instalaciones de Osasuna frente al Alavés ya que este fin de semana se para la Liga en la Primera División por partidos internacionales. El equipo que entrena Arrasate es quinto en la clasificación con 14 puntos.