- A Osasuna le salió cara la derrota de ayer contra el Athletic, porque, además de perder el partido (1-3), también perdió para su próximo compromiso liguero (el del próximo domingo con el Cádiz en El Sadar) al Chimy Ávila, que saltó al terreno de juego en el minuto 74 y que será castigado con al menos un partido de sanción después de ser expulsado en el 94 al ver dos amarillas casi consecutivas en el descuento.

El delantero argentino se erigió ayer en protagonista por varios motivos. El primero, porque entró en la convocatoria para la visita del conjunto bilbaíno pese a dar positivo en covid-19 en el regreso de Osasuna a los entrenamientos y después de que en la mañana de ayer recibiera el alta tras cumplir con el protocolo sanitario y superar las pruebas pertinentes (al igual que Iñigo Pérez y Manu Sánchez, que también entraron en la citación, y como Barbero, aunque este último se quedó fuera de la lista). El segundo, porque saltó al campo en el minuto 74 con el objetivo de dotar de mayor mordiente al ataque del cuadro navarro (el Athletic ya ganaba entonces por 1-3) y a punto estuvo de conseguirlo con un disparo desde la frontal del área que Unai Simón desvió ligeramente para que el balón se estrellara en el larguero. Y el tercero, porque fue expulsado al ver dos amarillas en dos minutos, el 92 y el 94.

Según escribió en el acta el árbitro del partido, el madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias, la primera tarjeta al Chimy Ávila fue por "realizar una entrada sobre un adversario de forma temeraria"; y la segunda, por "empujar a un contrario, no encontrándose el balón en disputa, de forma temeraria".

Pero entremedias de ambas amonestaciones, y la consiguiente roja, pasaron muchas cosas. La historia comenzó con una dura entrada del delantero rojillo a Nico Williams, al que no llegó a cazar de lleno y que, de haber mediado una revisión del VAR, tal vez podría haber acabado con una roja directa en vez de una amarilla. La cuestión es que la acción no le gustó nada a Iñaki Williams, hermano mayor de Nico, que se lo recriminó al Chimy, con el que terminó encarándose. No llegó el agua al río porque mediaron compañeros de ambos jugadores y también el árbitro, que volvió a enseñar poco después otra tarjeta al futbolista rojillo por empujar a Iñigo Martínez, eso sí, después de que el central del Athletic protagonizara un rifirrafe con Kike García después de una dura entrada del defensor del conjunto bilbaíno.

En resumen, que el Chimy será baja ante el Cádiz por sanción, salvo que algún comité actúe de oficio y estime conveniente un castigo mayor.