- Sabido es que esto va de sacar puntos, y mejor de tres en tres que a pasos cortos, de uno en uno. Osasuna ha ganado uno de los últimos doce partidos de Liga -lleva seis triunfos en todo el campeonato- y, por lo anterior, esta racha salpicada con un triunfo escuece porque venía montándose desde hace tiempo, parecía que quedaba bloqueada con la victoria frente al Cádiz, pero ha vuelto a resurgir tras la derrota ante el Celta, en lo que supuso la reaparición de un equipo, el rojillo, que no está bien. Si nada hubo que objetar al triunfo de Osasuna ante el conjunto gaditano hace unos días, nada se puede oponer tampoco al triunfo sobre los hombres de Jagoba Arrasate de los gallegos, más eficaces, nunca incomodados salvo en los compases iniciales.

El regreso a las sensaciones de los momentos grises del equipo ha sido lo peor del último encuentro, además de la derrota. Al margen de que a Osasuna le marcaron dos goles cuando menos peculiares, con sucesión de concesiones defensivas en ambos, demasiadas combinaciones de balón entre sus rivales, el conjunto volvió a estar espeso en la elaboración de su fútbol ofensivo. Aunque hubo muchos centros al área del Celta -más de veinte en el segundo tiempo-, la defensa no encontró problemas para gestionarlos porque no llegaron a ser difíciles o forzados.

Antes de que a Osasuna le marcaran en un visto y no visto, se produjo el único lanzamiento entre los tres palos, obra de Budimir. Desde ese minuto 9 del partido en Balaídos, nadie acertó a colocar la pelota en la portería rival. Los minutos consecutivos sin marcar fuera -543, porque el último gol se logró en octubre en Villarreal (1-2)- resultan más que significativos acerca de esta dinámica que no se corta. Pese a ello, Osasuna no está entre los peores de la Liga como visitante, porque sus 14 puntos lejos de casa le colocan como el séptimo con más botín fuera del hogar -bendito inicio de temporada-. El padecimiento sin gol como visitante -se han logrado 10 y ya se ha recibido uno más en diez encuentros-, ayuda también a desnivelar el balance general, con 20 a favor por 27 goles en contra -el sexto equipo más goleado del campeonato-.

Aun con estas penurias, malos datos y un bache que no se supera, Osasuna tiene el descenso a ocho puntos. Sin embargo, para lograr la permanencia son necesarios aproximadamente 15 puntos más -llegar a los 40-. Cinco triunfos más, o la modalidad de recolección que se quiera, para conseguir en los 17 encuentros que quedan hasta la conclusión. Faena.

El bache. Osasuna ha salpicado con una victoria en doce partidos un largo bache que no se acaba de superar.

El balance. La travesía sin marcar gol fuera de casa, que se prolonga desde el mes de octubre en Villarreal, está afectando al balance general de goles a favor y en contra, que está en 20 y 27, respectivamente.

El futuro. Los rojillos tienen 25 puntos, les faltan alrededor de 15 más para la permanencia -si se logra con 40-. Es el trabajo que queda para 17 jornadas.