- Sergio Herrera (Miranda de Ebro, Burgos, 5/6/1993) es un portero decisivo. Y no solo por el penalti que le paró el pasado sábado a Rakitic en el minuto 92 y que permitió a Osasuna sumar un punto en El Sadar ante el Sevilla (0-0), sino porque existen precedentes de que el guardameta burgalés en un especialista en esta suerte. Y es que su determinante intervención contra el cuadro hispalense se convierte en una más de su cada vez más amplia colección de penas máximas detenidas como arquero del conjunto navarro desde hace ya cuatro cursos y medio.

“Sergio tiene estas cosas, pero a nosotros no nos sorprende”, señaló su entrenador, Jagoba Arrasate, al término del encuentro contra el Sevilla. Y es que el del sábado fue el tercer penalti detenido por Herrera en Primera División, aunque la lista aumenta si se atiende a su rendimiento como rojillo en Segunda, categoría en la que alcanzó su mayor cota de popularidad deteniendo tres penaltis en un mismo partido en su octavo compromiso oficial como portero de Osasuna. Ocurrió el 7 de octubre de 2017 en el estadio Ramón de Carranza (ahora Nuevo Mirandilla) en un partido contra el Cádiz. El burgalés le paró uno a Aitor García en la primera parte y otros dos a David Barral en la segunda (aunque uno de ellos se repitió por invasión de área de Aridane), los tres con 0-0 en el marcador y justo antes de que Xisco y De las Cuevas anotaran los goles con los que los rojillos se apuntaron el triunfo (0-2).

No queda ahí la cosa, porque en esa misma temporada, la primera y única de Diego Martínez en el banquillo del conjunto navarro y en la que Osasuna se quedó a las puertas de disputar la promoción de ascenso, también detuvo un penalti a Malbasic en el estadio del Tenerife, escenario en el que los rojillos rascaron un empate sin goles gracias también a otra media docena de buenas intervenciones de Sergio Herrera.

“He parado algún que otro penalti con esta camiseta, pero este no lo cambio por nada porque nunca había parado uno con El Sadar lleno”, reconoció el portero de Osasuna en sala de prensa tras el empate sin goles ante el Sevilla. Y tiene razón, porque el curso pasado le detuvo dos al Levante, uno en el Ciutat de Valencia apenas cinco minutos después de que Budimir hiciera el a la postre 0-1 definitivo, y otro en un Sadar sin público en las gradas por las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19 y que además no impidió que los rojillos perdieran (1-3). Pero el sábado fue todo diferente, ya que la intervención de Herrera resultó decisiva para que el conjunto navarro puntuara en un estadio casi repleto hasta los límites permitidos, 17.635 espectadores de 17.682 posibles (el 75 % del aforo total).

“Estoy feliz de aportar mi granito de arena a esta gran montaña que hemos hecho durante todo el partido”, destacó Sergio Herrera, una forma de no olvidar el gran trabajo coral tanto de los que jugaron ante el Sevilla como de los que no lo hicieron, sin obviar el trabajo de los técnicos. Y es que ya lo dijo Richard Sanzol, entrenador de porteros de Osasuna, en una charla con este periódico hace cuatro años: “El penalti es una acción puntual que podemos estudiar, pero el acierto es del portero”. Como el de Sergio Herrera a disparo de Rakitic.

“He parado algún que otro penalti, pero este no lo cambio por nada por estar El Sadar lleno”

Portero de Osasuna

“La parada ha sido como celebrar un gol. Sergio tiene estas cosas, pero a nosotros no nos sorprende”

Entrenador de Osasuna

“El penalti es una acción puntual que podemos estudiar, pero el acierto es del portero”

Entrenador de porteros de Osasuna