Osasuna tiene 21 puntos por delante para darle animación al final de la temporada una vez que la permanencia fue objetivo logrado y rebasado y ahora se le puede dar otra dimensión al final del curso. Y la emoción puede estar en encender la llama de la ilusión para la clasificación para la Conference League, la competición recién estrenada este curso, que esta semana disputa la vuelta de los cuartos de final -los cruces de esta eliminatoria son PSV-Leicester (0-0), Roma-Bodo/Glimt (1-2), Slavia de Praga-Feyenoord (3-3) y PAOK-Marsella (1-2)-, y que es un plato menor tras la Champions y la Liga Europa, pero que le da veinte millones de euros al campeón.
“Si ganamos al Valencia, podemos pensar en otra cosa”, reflexionó Arrasate después de la victoria ante el Alavés (1-0), poniendo ya una exigencia para el próximo compromiso, el sábado en Mestalla (18.30), y dejando caer en el horizonte un hipotético objetivo. El entrenador tampoco se dejó llevar por la euforia -los números y las circunstancias que rodean a la hipótesis no dan para más- pero abrió el grifo de los sueños desde su cautela.
Está bien que Osasuna se imponga otros retos más allá de la permanencia -cuestión ineludible para una decena de equipos de Primera a cada temporada-, pero la clasificación para Europa vía Conference League tiene su parte de cuento de la lechera. Los rojillos ya saben que no van a poder fallar mucho en los encuentros que les quedan, pero este senda depende ahora de factores externos -hay otros rivales en el ajo- sobre los que nada pueden hacer los chicos de Arrasate.
El puesto de clasificación para la Conference League, al que podría aspirar Osasuna y que ahora ocupa el Villarreal, con 46 puntos, es el séptimo. Pero para que esta plaza tenga ese premio, el Betis -cuarto en la tabla y clasificado para competición continental- deberá ganar la final de Copa al Valencia -se juega el sábado 23 de abril-, con lo que se desplazaría un puesto la distribución de plazas europeas, llegando hasta el séptimo -la Conference corresponde en estos momentos a la Real Sociedad, sexto clasificado con 54 puntos, inalcanzable lugar-. Si esta primera variable se diera -la victoria bética en Copa-, Osasuna, que debería ganar antes en Valencia el sábado, tendría que seguir cumpliendo en sus partidos, esperando que los demás fallaran y, en definitiva, apurando opciones de su quiniela. Esperanza y fe le sobran a los rojillos. Desterrar la ilusión lejana que ha puesto el entrenador sobre el tapete, es otra cosa que van a decir por ahora solo los resultados, propios y de los otros. En diez días se sabrá si el globo queda pinchado o no.
CLASIFICACIÓN DE LA PARTE ALTA
2019-20: 52 puntos. En la primera temporada en Primera con Arrasate, el equipo llegó a los 52 puntos y terminó en décima posición. A 16 puntos del descenso y a cuatro de la séptima plaza, que le dio al Granada jugar en Europa.
2020-21: 44 puntos. Fueron los que se lograron la pasada Liga. El descenso se quedó a diez puntos y Europa, a 17. Osasuna fue undécimo.
41
Son los que tiene Osasuna. La permanencia ya se ha quedado como objetivo cumplido hace tiempo.
LOS PARTIDOS QUE QUEDAN
Abril
Sab. 16 (18.30). Liga 32ª: Valencia-Osasuna
Mie 20 (21.30). Liga 33ª: Osasuna-Real Madrid
Mayo
Dom. 1 (14.00). Liga 34ª: Elche-Osasuna
Día 8. Liga 35ª: Espanyol-Osasuna
Día 11. Liga 36ª: Osasuna-Getafe
Día 15. Liga 37ª: Athletic-Osasuna
Día 22. Liga 38ª: Osasuna-Mallorca
Kike García, con problemas. Kike García realizó ayer trabajo específico tras la victoria ante el Alavés debido a unas molestias en la cara posterior de su muslo izquierdo, por lo que habrá que ver cómo evoluciona esta semana en vistas al próximo choque que jugarán este sábado en Valencia. La plantilla guarda hoy jornada de descanso.
En Elche, a las 14.00. Osasuna volverá a jugar un partido de Liga a las 14.00 horas. El encuentro correspondiente a la 34ª jornada será el domingo 1 de mayo a esa hora peculiar.
Entradas para el Madrid. Socios y titulares del carnet ‘Soy Rojillo’ pueden adquirir desde hoy en la web entradas para el partido ante el Real Madrid.
