Chimy Ávila ha charlado esta noche en la Cadena Ser sobre muchos temas y, entre ellos, ha repasado toda la polémica que ocurrió cuando apareció con una camiseta de Santiago Abascal y aseguró que le dolió todo . “No lo sabe nadie, solamente mi familia. Me ha tocado noches caerme una lágrima. Uno no sabía dónde se metía. Yo, si en verdad hubiera querido mostrar la foto de la camiseta, me pongo más recto para que se vea la foto. La primera vez que salía al campo con público y estando mi familia ahí, me hice el duro pero la verdad es que a mí me dolió mucho. Hablé con mi mujer y mi agente. Le dije que hablara con los dirigentes para salir del club. Pero luego me senté un día, me preparé el mate y dije: ¿por qué me tengo que ir? Si me voy, estoy dando la razón a esas personas que ni creen ni confían en mi palabra. Dije: acá me planto. Voy a defender mi palabra, que es la verdad y siempre lo va a ser. Primero. Dejé el colegio en séptimo grado. Segundo. A mí me pagan por jugar al fútbol no por defender la política. La política no me interesa ni me va a interesar nunca. No me siento en un banco a defender izquierda, derecha o centro. No. Defiendo el fútbol y defiendo a mi equipo”.

El argentino, que desveló que tras él y su hermano llega un tercer futbolista en la familia, se mostró contento con su renovación una vez pasado el incidente arriba mencionado. "Estoy muy contento, por la afición que salió a corear mi nombre cuando había gente que me pitaba. Uno se queda con las cosas bonitas, como los chicos que me paran por la calle. Y muchas cosas que yo he hecho por gente, pidiendo al club que no salga ningún vídeo porque lo hago de corazón. Cuando llegó el momento de sentarnos a negociar le dije a mi agente que mi prioridad era Osasuna. Le debo mucho a toda esa gente cuando en realidad yo estaba hundido”.

"Cuando llegó el momento de sentarnos a negociar le dije a mi agente que mi prioridad era Osasuna. Le debo mucho a toda esa gente cuando en realidad yo estaba hundido”

Por último, el jugador también deslizó que si le convoca Luis Enrique, no le haría ascos, aunque su prioridad sigue siendo su país. “Me encantaría ir con Argentina como argentino. Sabemos que las cosas son complicadas. Pero cuando llegué a Huesca y a Pamplona aprendí a vivir sin miedo. Aprendí a dejar a mi hija sola caminando en la plaza. Aprendí a ser feliz acá. Soy una persona agradecida. Si me toca ir, agradecería todo lo que dieron por mí. Si me toca ir, lo haría como si fuera mi Argentina”.