El Sevilla cayó ayer en Pamplona en el partido inaugural de la Liga (2-1) y no encajó bien la derrota, principalmente porque su entrenador y algunos de sus jugadores se quejaron amargamente del penalti con el que Osasuna se llevó la victoria a un cuarto de hora del final del encuentro. Y es que consideran que el contacto de la mano de Papu Gómez en el rostro de Jon Moncayola no era suficiente como para que el árbitro, Del Cerro Grande, señalara una pena máxima que Aimar Oroz trasnformó en el 2-1 definitivo.

Julen Lopetegui, técnico del cuadro hispalense, afirmó al término del partido que su equipo mereció llevarse algún premio de El Sadar y explicó que, a su juicio, el penalti que condenó a su equipo a la derrota no debió ser señalado, sobre todo a tenor de la charla que tuvieron con los árbitros antes del inicio de la competición para explicarles las nuevas normas para la temporada ya en curso. “Ha venido una acción determinante y tenemos que aceptarla. Es difícil de entender para mí. Tenemos que aceptarla con desagrado, pero aceptarla con cierto escepticismo tras la reunión que tuvimos, donde nos dijeron absolutamente todo lo contrario. La primera en la frente”, valoró el entrenador del Sevilla sobre la acción que derivó en el segundo gol de Osasuna y que el guipuzcoano catalogó como un contacto insuficiente como para ser señalado al no tener “la más mínima penalidad”, idéntico discurso al de Rafa Mir, autor del gol hispalense y que tildó la jugada como “penaltito”.

Polémica

Los cambios rojillos, en 3 ventanas

  • Posible reclamación. Osasuna agotó ayer los cinco cambios y las tres ventanas para hacerlos. Ocurre que hizo tres en la última de ellas, aunque entre el primero (Manu por el lesionado Unai) y los otros dos (Pablo Ibáñez y Kike García por Aimar y el Chimy, respectivamente) pasaron un par de minutos, aunque con el juego detenido por la pausa de hidratación. Sin embargo, en Sevilla hablaban ayer de cuatro ventanas y una posible reclamación hispalense.
  • Osasuna duerme líder. El conjunto navarro se convirtió ayer en el primer líder de la Liga de Primera División al ganar su partido contra el Sevilla (2-1), encuentro que sirvió para inaugurar la competición, por lo que los rojillos durmieron como líderes.