Con 6 puntos de 9 posibles, Osasuna ha firmado su mejor estreno liguero en Primera División desde que Jagoba Arrasate se sienta en su banquillo. Pese a la derrota del pasado viernes en Sevilla contra el Betis (1-0), resultado que impidió que los rojillos hicieran historia –nunca han ganado sus tres primeros partidos de Liga en la máxima categoría y sólo en dos ocasiones han vencido los dos primeros, hace 41 años y en el presente ejercicio–, el conjunto navarro ocupa una más que desahogada posición en la clasificación, muy cerca de los puestos de Liga de Campeones y lejos del descenso, y ha empezado mejor que nunca con el técnico de Berriatua como entrenador. Y es que en la campaña 2019-2020, la del regreso a Primera División tras dos cursos en Segunda, Osasuna sumó 5 puntos en sus tres primeros compromisos ligueros, al igual que la temporada pasada, mientras que en la 2020-2021 la cosecha en el inicio del curso fue de 3 puntos de 9 posibles.

Las dos victorias consecutivas en El Sadar en las dos primeras jornadas del campeonato (2-1 al Sevilla y 2-0 al Cádiz) no sólo le han permitido a Osasuna pulverizar sus registros en un comienzo de Liga en Primera con Arrasate en el banquillo, sino que los 6 puntos de 9 posibles que ha acumulado se quedan a sólo uno de los récords de la entidad en la máxima categoría, plusmarcas que llegaron con entrenadores de reconocido prestigio y resultados por estos lares: Javier Aguirre, Pedro Mari Zabalza y Pepe Alzate.

Hay que remontarse hasta la temporada 1981-1982 para encontrar la primera ocasión en la que Osasuna sumó 7 puntos en sus tres primeros partidos de Liga en Primera División. Ocurrió con Pepe Alzate en el banquillo y con un equipo plagado de leyendas rojillas de la talla de Clemente Iriarte, Patxi Iriguíbel, Enrique Martín Monreal y José Manuel Echeverría. El conjunto navarro sorprendió al Sevilla a domicilio en la jornada inaugural (2-3, con goles de Martín, Iriguíbel y Lumbreras), derrotó después al Hércules en Pamplona (3-1, con un tanto de Bayona y dos de Iriguíbel, uno de ellos de penalti) y empató después en La Romareda contra el Zaragoza (1-1, con gol de Bayona).

La segunda vez sucedió en la temporada 1987-1988, con Pedro Mari Zabalza como entrenador y con una victoria ante el Murcia en El Sadar (1-0, con gol de Jon Andoni Goikoetxea), un empate en Atocha contra la Real Sociedad (0-0) y una goleada en Pamplona al Valladolid (4-1, con sendos dobletes de Miguel Sola y Patxi Rípodas). Por aquella época Sammy Lee y Michael Robinson defendían la elástica del conjunto navarro.

Y la tercera vez que Osasuna llegó a los 7 puntos en las tres primeras jornadas de Liga en la máxima categoría se produjo en la temporada 2004-2005, en el tercer curso del mexicano Javier Aguirre en el banquillo del conjunto navarro. En aquella ocasión, los rojillos comenzaron empatando en El Sadar con el Athletic (1-1, con gol de Milosevic), para después ganar en Riazor al Deportivo (1-3, con doblete de Milosevic y un tanto de penalti de Aloisi) y al Betis en Pamplona (con goles de Aloisi, Milosevic y Melli, que marcó en su propia portería).

Del registro de 6 puntos en tres jornadas que ha acumulado Osasuna en la presente temporada, existen cinco precedentes en la máxima categoría y cuatro de ellos con dos de los entrenadores que comparten el récord de 7 puntos de 9 posibles: con Pedro Mari Zabalza en los cursos 1989-1990 y 1991-1992; y con Javier Aguirre en las campañas 2003-2004 y 2005-2006. Pero la primera vez que los rojillos llegaron a 6 puntos en sus tres primeros partidos en Primera División ocurrió en la temporada 1957-1958, con Sabino Barinaga en el banquillo.

En el otro extremo de la estadística aparecen las tres temporadas de las 41 que acumula Osasuna en Primera en las que no pudo estrenar su casillero de puntos en las tres primeras jornadas ligueras: 1956-1957, 2012-2013 y 2013-2014, las dos últimas con Mendilibar, al que le costó el puesto en un curso que acabó en descenso y crisis institucional.