Osasuna cayó ayer ante el Barcelona en El Sadar (1-2), un resultado que, consultando la clasificación, puede resultar hasta lógico, pues el cuadro catalán se aseguró marcharse líder de Primera División al parón por la disputa del Mundial de Qatar, mientras que los rojillos, que empezaron la jornada quintos en la tabla, claudicaron ante un adversario con jugadores de una calidad excelsa que resolvieron un partido complicado. Lo que ocurre es que lo que ocurrió ayer sobre el césped del estadio pamplonés resultó de todo menos lógico.

Lo que sucedió ayer en El Sadar se puede catalogar como el mundo al revés. Para empezar, Osasuna se adelantó en el marcador con el gol de un central, algo poco habitual en lo que va de Liga, en la que las 15 dianas del conjunto navarro se las habían repartido entre jugadores del centro del campo hacia adelante. David García, que el curso pasado anotó cuatro tantos, estrenó su cuenta anotadora del presente ejercicio con un remate de cabeza casi en el área pequeña, aprovechando un excepcional saque de esquina de Rubén García y un atropello de Unai García a Marcos Alonso que obligó a que la acción fuera revisada en el VAR ante de que el tanto subiera de forma definitiva al marcador.

Otra situación anómala fue la expulsión de Robert Lewandowski por doble amarilla a la media hora de juego. Y es que resulta más habitual que sea un defensa el que más riesgo corra de ver una cartulina roja con tanta premura, y no un delantero. Y menos aún uno de la talla del polaco, que en toda su carrera solo había sido expulsado en una ocasión, en 2013, cuando todavía jugaba en el Dortmund. En cualquier caso, la situación resultó tan anómala como justa, pues la segunda amarilla de Lewandowski bien pudo ser roja directa por el codazo que le propinó a David García en una acción que se podía haber ahorrado.

Para rematar la faena, Osasuna se adelantó en el marcador cuando ambos equipos actuaban con once jugadores, mientras que el Barcelona fabricó su remontada durante la hora de partido en la que jugó con uno menos por la expulsión del polaco, con dos tantos en sus dos únicos disparos entre palos en toda la segunda parte. l

Triste retirada

Piqué ve la roja en el descanso

Insultos al árbitro. Piqué no jugó ayer en Pamplona en su último partido antes de retirarse porque comenzó en el banquillo y fue expulsado en el descanso por, según escribió el árbitro Gil Manzano en el acta, “dirigirse a mí en los siguientes términos: “¿Has visto qué córner nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia”. Además, añadió el colegiado que, “una vez comunicada al Delegado de Club la expulsión de este jugador, este continuó repitiendo las mismas expresiones descritas en el apartado de expulsiones, teniendo que ser introducido en su vestuario por personal de su club, mientras se dirigía a mí en los siguientes términos: “¡Es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre!”.