Roberto Torres tragó saliva en varias ocasiones, se le quebró la voz en otras tantas y notó también el empuje de los aficionados que acudieron a El Sadar y que, como en un partido cualquiera, entendieron como responsabilidad ineludible animar cuando se intuye un mínimo flaquear. Torres no flaqueó, pero sí se emocionó en una jornada larga y complicada, con los integrantes de su familia como primeros testigos del reconocimiento de los hinchas y el club.

El 1 de enero de Torres había que cogerlo por partes. Al futbolista de Arre le correspondió ofrecer un pequeño discurso de despedida sobre el césped de El Sadar con amigos, aficionados, familiares, directivos, técnicos y compañeros como espectadores.

“Por aquel 11 de diciembre de 2011, cuando debuté, no pensaba que hoy, en mi despedida, iba a poder decir que todos mis sueños los he cumplido”, fueron sus primeras palabras en su alocución. “Ese día debuté con el equipo de mi tierra, luego seguí cumpliendo sueños... Heredé el 10 de Puñal, uno de mis referentes, llegué a ser capitán. Me siento muy orgulloso porque nadie me ha regalado nada y me lo he currado mucho”.

El grueso de la emotiva intervención de Roberto Torres –duró una decena de minutos– fue una sentida enumeración de agradecimientos. “Mucha gente ha aportado su granito de arena”, y esperó a que se desanudaran los sentimientos de la garganta. “Gracias papás. La persona que soy es gracia a la educación que me habéis dado. Soy futbolista, pero primero soy persona. Habéis puesto horas y kilómetros a la espalda. Sería imposible poder devolver en una vida todo lo que habéis hecho”.

“Cuando debuté, no pensaba que hoy, en mi despedida, iba a poder decir que todos mis sueños los he cumplido”

“Gracias Sara”, se refirió a su mujer en otro instante emotivo en El Sadar. “Nos conocimos cuando estaba comprometido en conseguir mi sueño. Siempre has estado al pie del cañón. Tenemos dos hijos maravillosos –Mateo y Claudia– a los que hemos inculcado el sentimiento rojillo”.

“Gracias a los entrenadores, que de todos he aprendido”, siguió. “Gracias compañeros, los que estáis aquí y los que no. A muchos os considero amigos para toda la vida y eso es de las cosas más bonitas que tiene el fútbol. Gracias a los trabajadores del club, una personas maravillosas que también habéis sido una parte importante”.

“Gracias afición. Sois únicos e inigualables. Hemos vivido momentos mágicos. Me gustaría dar valor al ejemplo que habéis dado cuando las cosas no iban bien. Eso es algo que os diferencia del resto y que espero que nunca perdáis”, destacó. “Os echaré mucho de menos cuando en la grada levantáis las manos y cantáis “somos un equipo valiente y luchador”. Estoy superagradecido por todos estos años y espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Aúpa Osasuna. Gora Osasuna”, terminó antes de recibir una ovación.

“Me siento muy orgulloso porque nadie me ha regalado nada de lo que he conseguido y me lo he currado mucho”

Roberto Torres dejó la emoción para el acto sobre el terreno de juego y más frío, directo y sincero, como han sido sus comparecencias ante los medios de comunicación, ofreció la conferencia de prensa de despedida. “Están siendo momentos emocionantes. Estás metido en la rueda y no lo valoras. Estoy muy orgulloso de mí, creo que lo que he hecho es evidente que no es fácil, porque en el mundo actual hay más movimientos de equipos en los jugadores por lo general, pero yo he creído que siempre mi sitio estaba aquí, que yo era feliz y no tenía por que ir a otro sitio”, comentó. 

“¿Qué con qué me quedo en este tiempo? Con estos tres últimos días. Todo el apoyo y agradecimiento que he recibido me ha sobrepasado, es evidente que me sentía una persona y un jugador querido en Pamplona, en Navarra, por el osasunismo, pero es verdad que hasta que no pasa algo así tampoco quizás se expresa todo el mundo, y ha sido increíble”, destacó. “Estoy super agradecido, no tengo tiempo en una vida para agradecerlo. Estos días se ha visto que lo que he hecho, no solo yo lo he visto como algo muy bonito”.

“De que no jugara frente a la Real ya se ha hablado mucho, me ha dado muchos quebraderos de cabeza y quiero dejarlo ahí”

Torres reconoció que estos meses sin protagonismo en el equipo no han sido fáciles, pero que asumió que debía tener otro rol y que ahora le llega el tiempo del cambio. “A las diez de la noche (por ayer ) cojo un avión a Madrid y después me voy más lejos”, explicó sin confirmar el destino, que seré el Foolad de Irán. “Me encuentro muy ilusionado. Con ganas de jugar. Es la primera vez que salgo de casa. Me voy a un lugar lejano y solo. No me planteo tampoco ningún objetivo a largo plazo salvo jugar y sentirme futbolista”.

“Por supuesto que me gustaría volver a Osasuna. Estaría encantadísimo de volver”, dijo en otro momento. “Pero ahora tengo que jugar y cuando llegue el momento, ya se verá”.

El centrocampista no quiso entrar a valorar su sorprendente despedida de rojillo sin minutos en el partido frente a la Real. “Se ha hablado mucho. Es un tema que me ha dado muchos quebraderos de cabeza y quiero dejarlo ahí. En todo este tiempo, he aprendido una cosa: que lo que ya está hecho, no se puede cambiar. Que la vida es muy bonita y se pasa muy rápido y que lo que pasó el sábado, pasó, punto y se acabó. No va a cambiar nada de lo que he sentido en todos estos años en Osasuna y creo que no hay que darle más importancia”.

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Osasuna | Despedida de Roberto Torres en El Sadar Javier Bergasa