"Antes de cada partido hacemos un estudio y el entrenador de porteros (Richard Sanzol) me ha puesto en una botella dónde ha lanzado cada uno sus últimos penaltis". Así contaba Sergio Herrera que tenía chuleta en la tanda decisiva.

El guardameta, que realizó una excepcional parada a Canales, explicó al acabar el partido que, como se puede ver en la imagen, tenía apuntados donde lanzaba cada jugador del Betis.

Aunque añadió que "al final he cambiado casi todos", entre risas. Entre solo es un ejemplo más de lo trabajado que tienen en Osasuna la suerte de los 11 metros.