Budimir fue de los últimos jugadores en abandonar el RCDE Stadium después de haber mantenido una larga charla con Leandro Cabrera, el central uruguayo del Espanyol con el que se las tuvo a lo largo del partido. Que lo que queda en el campo en el campo está, tuvo la ejemplificación en la conversación entre los dos futbolistas. Budimir se fue del estadio con la capucha puesta, cubriéndose en la medida de lo posible el rostro, que se le había ido desfigurando conforme la tarde avanzaba. El croata sufrió un fuerte golpe en la ceja izquierda en el minuto 31 de partido que le obligó a abandonar el terreno de juego –el espanyolista Montes tuvo que ser sustituido por el encontronazo– y aplicarse hielo en la zona. El frío no logró que la aparatosa inflamación siguiera su curso.

El jugador, en declaraciones a DAZN, dijo al finalizar el partido que “se nos han escapado dos puntos, pero hay que dar mérito al Espanyol”.

“Sabíamos que iba a ser un partido duro contra un rival que juega muy bien. Queríamos sumar y nos vamos con un punto a Pamplona”, continuó. “Es casualidad que haya marcado los dos goles al Espanyol. Voy a seguir trabajando para el equipo. Hemos estado mejor cuando hemos jugado once contra once”.