Juega esta tarde Osasuna su último partido de Liga antes del parón que va a sufrir la competición el próximo fin de semana por la disputa de partidos internacionales de selecciones; y el penúltimo antes del choque de vuelta de la semifinal de Copa contra el Athletic. Lo hace en El Sadar a partir de las 16.15 horas contra un Villarreal en plena crisis y al que puede catalogar como un rival directo en la lucha por Europa, que lo será más aún si los rojillos se hacen hoy con los tres puntos, pues son cuatro los que les separan del cuadro castellonense.
Afronta el conjunto navarro la cita contra el Villarreal con las bajas de Aimar Oroz y Rubén Peña, el primero por sanción –en Mestalla le mostraron su quinta amarilla del curso– y el segundo por lesión –no juega desde el pasado 5 de enero en Tarragona en Copa, cuando ingresó en la enfermería–, mientras que su adversario llega a Pamplona apenas tres días después de caer eliminado en los octavos de final de la Liga Conferencia, en la que aparecía como el gran favorito al título, a manos de un Anderlecht que le sorprendió en La Cerámica (0-1) para deshacer el empate de la ida en suelo belga (1-1).
No está bien el Villarreal, pero Osasuna tampoco puede presumir de atravesar por su mejor momento de la temporada, pues viene de un mal partido y una dolorosa derrota en el campo del Valencia (1-0), y además encadena dos encuentros ligueros y 185 minutos sin marcar gol, un problema que quiere resolver contra el equipo de Quique Setién para recuperar sensaciones.
Pero además de volver a exhibir la buena imagen que ha ofrecido durante gran parte de la campaña, a Osasuna también le interesan los puntos, porque tiene un holgado colchón de ocho con respecto a la zona de descenso, pero necesita sumar unos cuantos más de los 34 que ha acumulado en las 25 primeras jornadas de Liga para encarar el tramo final de la competición aspirando a un objetivo más ambicioso que el de la permanencia, que, eso sí, es el reto prioritario del club con el suculento premio de continuar en Primera y de seguir ingresando por este motivo un buen pellizco económico procedente de la venta de los derechos de televisión.
Arrasate ha trabajado durante la semana para poner fin a la sequía goleadora y para mirar con descaro hacia la parte alta de la clasificación, aunque no le ha resultado fácil al cuerpo técnico y a la plantilla abstraerse de otros asuntos de interés durante las últimas fechas, como el cruce de comunicados entre el club y los árbitros a cuenta del gol anulado a Abde contra el Celta en El Sadar por un fuera de juego posicional, aún sin demostrar, del Chimy Ávila, sin olvidar que David García acaparó el viernes todo el protagonismo de la actualidad rojilla al recibir a sus 29 años la llamada de la selección española absoluta para los duelos contra Noruega y Escocia.
En definitiva, que Osasuna quiere aparcar todo lo que no tenga que ver con el partido de esta tarde contra el Villarreal, un encuentro complicado en el que los rojillos buscan su identidad, goles y puntos.
Post-it
Sin Aimar, ni Rubén Peña. El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, cuenta para el compromiso de esta tarde contra el Villarreal en El Sadar con las bajas de Aimar Oroz, que cumplirá su sanción de un partido por acumulación de cinco tarjetas amarillas, y de Rubén Peña, que continúa lesionado. Diego Moreno, lateral derecho del filial, se mantiene una semana más en la convocatoria.
