El delantero de Osasuna Chimy Ávila recayó de su lesión en el sóleo de la pierna izquierda en los minutos que disputó en el encuentro ante el Athletic. El futbolista argentino entró en el terreno de juego para jugar los minutos de la prórroga –saltó al campo en el minuto 90 tras haber estado calentando en el interior de los vestuarios–, jugó con aparente normalidad los primeros instantes de su participación en el partido, pero a los pocos minutos se resintió de los problemas físicos que arrastra desde el encuentro contra el Villarreal y que le impidieron jugar frente al Mallorca. El Chimy, pese a que no pudo ocultar que padecía dificultades y su tradicional persistencia se vio limitada por ello, insistió en una combatividad que creó sus problemas al Athletic en algunas acciones y que incluso le llevó a tener su participación previa en la jugada que terminó en el gol de Pablo Ibañez.

El delantero de Osasuna terminó el encuentro muy condicionado en sus movimientos y, de hecho, a su regreso a Pamplona, a la llegada del equipo a la Plaza del Castillo, no podía ocultar una patente cojera producto de la rigidez en la parte de abajo de su pierna izquierda –jugó con esa zona vendada–.

El Chimy, evidentemente, no va a estar listo para los siguientes partidos de Liga porque el objetivo que se plantea por delante es su restablecimiento para la final de Copa del día 6 de mayo en La Cartuja. Osasuna era consciente de que se corrían sus riesgos con la inclusión del futbolista en el partido, e incluso con su participación solo en la prórroga se ha producido el percance. El Chimy es el máximo goleador de Osasuna en la presente temporada y un elemento importante en la desestabilización de los rivales por su facilidad para incomodar.