“Tiene una lesión, parece que grave. No soy médico, ahora le harán pruebas, pero pinta a que tiene algo grave”. Bajo estas palabras lamentaba Jagoba Arrasate en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Elche el estado de Darko Brasanac, que se tuvo que retirar del campo antes del descanso, desolado, tapándose la cara y tratando de ser consolado por los médicos que le acompañaron al vestuario después de lesionarse en la rodilla derecha.

A menos de diez minutos para llegar al intermedio, Darko Brasanac pugnaba con Omar Mascarell en un lance en el que el serbio quedó tirado en el suelo, después de que al pisar se le fuera la rodilla derecha, y se viera obligado a pedir el cambio acto seguido. Ese “pinta a que tiene algo grave” que profirió Jagoba Arrasate en rueda de prensa apunta, a falta de conocer el diagnóstico oficial del club, al ligamento cruzado, pero el serbio será somentido a las pertinentes pruebas en los próximos días para conocer el alcance del percance.

Por otro lado, todo apunta a que Osasuna no dejará ‘tirado’ al serbio, que finaliza su relación contractual con la entidad rojilla al final del próximo ejercicio y cuya lesión le apartará del mercado de fichajes, por lo que se le antojaría complicado encontrar un nuevo destino. Es un procedimiento habitual en el club navarro prolongar el contrato del jugador caído lesionado de gravedad, algo que ha pasado tanto en el primer como en el segundo equipo.