Osasuna marcó pronto, decidió con acierto la ruta para llegar al triunfo, pero el partido se le hizo larguísimo para conseguir finalmente una gran victoria frente al Betis. El encuentro ante el conjunto sevillano resultó emocionante, muy disputado, a pecho descubierto durante minutos y fue demasiado incierto para los hombres de Arrasate que estuvieron faltos de tranquilidad, ansiosos quizás, cuando todo pintaba a su favor. La calidad del Betis, con jugadores de primer nivel, y también su espíritu ambicioso, indudablemente influyó en esa marcha dubitativa en el partido, pero también se convirtió en una lección excelente para la resistencia y la capacidad de sufrimiento de los rojillos, también para templar en ánimo de algunos futbolistas y reconocer que también existe clarividencia en el juego ofensivo después de haber andado algunas jornadas con las luces apagadas.
Osasuna se labró la victoria a pulso, metro a metro, a cada minuto de batalla, frente a un gran rival en un encuentro a toda pastilla y espectacular. El conjunto de Arrasate se mostró con las ideas claras y muy combativo, con un vigor restaurado después de una semana sin jornada intermedia, y al que solo se le puede achacar que anduvo demasiado acelerado, falto de calma, en los minutos que tenía todo a su favor para gobernar la contienda. Quizás tampoco se le puede pedir todo a un equipo que estaba armado para la pelea, no para la negociación.
Los tres puntos ante el Betis le dan a Osasuna la permanencia de forma virtual, porque cuando quedan todavía ocho jornadas para la conclusión del campeonato firmar 41 en el casillero es sinónimo de certificado de salvación por adelantado. El valor del hecho es incuestionable, como también alguna de las otras noticias que llegaron cosidas en un partido en el que pasaron muchas cosas.
El reencuentro de Budimir con el gol le ofrece a Osasuna una nueva dimensión. La ausencia del goleador se ha prolongado durante demasiadas jornadas y en el equipo rojillo, también en cualquier otro, eso duele. El delantero croata estuvo en el lugar adecuado en las dos primeras acciones de ataque de Osasuna, las dos con Kike Barja como gestor previo. En el primer gol se deslizó entre los defensas para marcar por bajo y en el segundo ejerció de ariete de toda la vida para marcar con la cabeza. En ambas acciones, su marcador, Luiz Felipe, estuvo lento.
Espoleado por la necesidad, el Betis se lanzó al ataque y se acercó con un gol de rebote de Miranda. Esa no fue la mala noticia para Osasuna, porque su acceso a un estado de aparente nerviosismo, sumisión, fue todavía peor. El Betis mandó en los minutos siguientes, llegó a embotellar a los rojillos hasta que por fin se escaparon de esa presión.
Si los goles de Budimir le dan una alegría a Osasuna, también el protagonismo de sus dos extremos se reivindicó. Kike Barja y Abde diezmaron a los laterales y, en el caso del navarro, también se convirtió en el primer guardián de su banda, a veces en el eje, con un trabajo apreciable cuando tocaba volver. El equipo de Arrasate estuvo a punto de reventar el partido con sendas oportunidades a cargo de Abde y David García, pero la puntilla al Betis se la dio Moncayola, cerca del descanso, cuando remató un centro del marroquí y su disparo rebotó en Miranda. La justicia de los rebotes.
Osasuna empezó muy bien el segundo tiempo, dispuso de una buena ocasión por mediación de un Budimir más fino que en citas anteriores, pero se le enredó el partido conforme la tranquilidad se le fue olvidando de su plan de acción. El Betis había introducido tipos de calidad en el partido y comenzaron los problemas. El gol de Guido, a veinte minutos del final, colocó a Osasuna ante un carrera de resistencia, de fortaleza física y mental frente a un equipo andaluz que estuvo cerca del empate en los lances finales. Sobrevivir con lo que se tiene es una manera de ganar.
Osasuna demostró ante el Betis que se está poniendo en forma para la final.
- Ficha técnica:
3 Osasuna: Sergio Herrera; Rubén Peña (Nacho Vidal, m. 81), Aridane, David García, Juan Cruz; Kike Barja (Benito, m. 70), Moncayola, Ibáñez, Aimar Oroz (Muñoz, m. 87), Abde (Manu Sánchez, m. 81): Budimir (Kike García m. 81).
2 Betis: Rui Silva; Montoya, Luiz Felipe, Edgar, Miranda (Abner, m. 81); Guido Rodríguez, Guardado (Rodri, m. 46), Luiz Henrique (Canales, m. 46), William Carvalho (Joaquín, m. 65), Ayoze: Borja Iglesias (Willian Jose, m. 65).
Goles: Budimir 1-0 (m. 6), Budimir 2-0 (m. 12), Miranda 2-1 (m. 16), Moncayola 3-1 (m. 41), Guido 3-2 (m. 70).
Árbitro: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego), asistido por Sobrino Magán y Hernández Ramos. El colegiado castellano mostró amarilla a Aridane y Kike García por parte de Osasuna.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de LaLiga Santander disputada en el estadio de El Sadar ante 19.723 espectadores.
