Real Madrid-Osasuna: 35 segundos de posesión, una buena apertura y el chut del alma
El gol de Torró se inició en un saque de banda, el equipo maduró la jugada hasta abrir a banda y hasta 7 futbolistas contactaron con la pelota
El chut de Torró a los 57 minutos de partido fue el mejor exponente de Osasuna. Fue el alma que venía reivindicando desde hace un mes. Ahí cabalgaron corazones y pasiones desatadas. Para llegar a esa definición, Osasuna había superado un bache de identidad en el primer tiempo y se había asentado en la reanudación, con Aimar más descolgado y en contacto con la pelota.
Relacionadas
El reloj marcaba los 56 minutos y 25 segundos cuando Abde le importunó una salida de balón a Valverde y el charrúa le respondió con tres patadas y un balón a saque de banda. La recuperó Osasuna y de ahí tardó 35 segundos en hacer un gol que no llegó de casualidad. El saque de banda llegó a Torró, que combinó con Moi y Aridane, a la espera de que el Madrid saltará alguna línea para robar con la pelota.
Un ritmo bajo de balón para atraer el enemigo. Así, la pelota le llegó a David García y cambió la dinámica de la jugada. En un buen zurdazo abrió a banda derecha para Peña y por ese costado se animó también Moncayola, ya que Vinicius se había quedado arriba en la presión. Peña se atrevió con un centro al meollo del área y allí se impuso la cabeza de Militao, pero muy forzado para que el despeje fuera claro.
Osasuna tenía gente en el área, Abde la recogió en el otro lado, y quiso poner otra pelota a la cabeza de Budimir. Golpeó en la cabeza de Carvajal, botó dos veces y Torró le pegó con el alma y ya saben la historia. Aquella jugada insustancial que empezó con un saque de banda insustancial en el mediocampo estaba emboscada 35 segundos después en la red. Con la pelota habían entrado en contacto siete futbolistas rojillos. Fue una rúbrica inmejorable de una acción que Osasuna supo madurar el momento.