Los rojillos dejan sin reservas la Fan Zone de Sevilla

Para la celebración de la final previa al partido, se preparó para respectivas aficiones unos puntos de Fan Zone. Obviamente el del Real Madrid está más cerca de la Cartuja. Hasta los taxistas sevillanos se quejaban de la poca consideración de la organización al poner tan lejos a la afición osasunista. Pero a los rojillos y rojillas poco les importó las distancias. Ya habían recorrido más de 800 kilómetros, esto era pan comido.

El problema real fue cuando a mitad de la tarde las reservas empezaron a desaparecer. La afición rojilla estaba provocando un desabastecimiento. Las estaban barras colapsadas y no era muy rápida la atención por parte de los camareros de las carpas. El calor, la música y el ambiente pedían refrescar esas gargantas. No hay nada que nos guste más a los navarros y navarras que beber y comer bien. Rondando las seis de la tarde apenas contaban con vino. Ni un kalimotxo podías pedir.

Varios aficionados al ver que no podían tomarse ni un kalimotxo ni un cubata, optaron por pedir cerveza. Otro producto que escaseaba. “Además tenían el tirador de cerveza bajo el sol, ¡ya te puedes imaginar que rica estaba la cerveza!, señaló un aficionado rojillo. Los vasos conmemorativos brillaban por su ausencia y si eso te daban el modelo pequeño o uno de los grandes pasado por agua. “Me pareció una cochinada, nos podíamos pillar cualquier cosa y nada bueno”, explicaba una osasunista algo indignada con la organización.

Será verdad eso de que para hacer bien el amor hay que venir al sur, como cantaba la gran Raffaella Carrá. Pero para montar una juerga en condiciones nadie mejor que el norte.

Que tomen nota para la próxima de cómo nos las gastamos en Pamplona, a nosotros no nos pillarán con las manos vacías.