Ez Abde es ya historia de Osasuna. El habilidoso extremo marroquí finaliza su relación contractual con la entidad rojilla, y regresa a Barcelona tras su año de cesión en Pamplona, donde se ha mostrado al mundo y ha asegurado haberse sentido como un niño pequeño. 

Su curso en El Sadar le ha servido para acaparar focos y el club azulgrana, necesitado de dinero, puede ver en Abde una fuente de ingresos, a pesar de que Xavi ha manifestado su deseo de examinarle en pretemporada. Equipos de LaLiga, como el Betis, o extranjeros como el Nottigham Forest, han sonado como futuros destinos en los primeros compases de mercado.

Abde se ganó a la afición de Osasuna, a quien se metió en el bolsillo con sus regates imposibles, filigranas impredecibles y siendo determinante, factor por el que llegó al club rojillo. El jugador ha agradecido su estancia en Pamplona en sus redes sociales, después de que el club rojillo anunciara en sus perfiles el final del vínculo que unía a ambas partes.

“Gracias a vosotros, me he sentido como en casa y he disfrutado como un niño pequeño. Darle las gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico por haberme recibido como uno más en la familia. Sólo me queda por decir gracias de nuevo. ¡Aquí tenéis un rojillo más!”, ha expresado el jugador en su perfil de Instagram.