Braulio Vázquez ha comparecido junto con José Arnaiz en la presentación del talaverano como jugador de Osasuna y, después de escuchar las palabras del futbolista, ha reconocido que su salida hacia el Sevilla ha estado “muy cerca” y que el daño que la UEFA está haciendo al club y a Pamplona es “irreparable”.
Sobre la planificación deportiva, el director deportivo ha analizado que “el mercado de Osasuna es o muy pronto o muy tarde, ahora, por lo que estamos viendo, estamos en stand by, no podemos acudir. Estáis viendo los traspasos que hay y que habrá. Es cierto que había que sembrar y que con algún jugador se ha sembrado, pero ante la imposibilidad de jugar Europa y que otros equipos podían hacerlo, se aleja esa posibilidad y no vamos a obviarlo”.
El gallego ha desvelado que al club le restan en torno a 2-3 incorporaciones que “probablemente haya que esperar al final. Ahora, cualquier jugador que estemos valorando, también hay otros equipos con mayor potencial económico que hace que no podamos optar. A pesar de que es cierto de que somos más atractivos que antes, por todo lo que hemos conseguido estos últimos años, pero a nivel económico no llegamos”.
En cuanto a posibles ventas, el director deportivo ha comentado que “no podemos obviar dónde estamos. Me gustaría decir que sí (pedirán la cláusula), pero luego está la voluntad del jugador, hemos jugado la final de Copa, nos hemos clasificado para Europa, quieran o no quiera, y esto es un escenario. Creo que podemos ser más fuertes que antes, pero no sé hasta qué punto un futbolista pueda venir a decirnos que su ciclo ha terminado, que todavía no ha pasado, y habrá que escucharle. Estaba viendo los gastos de los seis últimos años, se pueden ver en cualquier lado, son 20 veces y 30 veces más que nosotros y han quedado por debajo de nosotros. Tenemos unos límites y es muy difícil pelear, por lo que igual nos tenemos que plantear vender, no sé. Pero de momento no hemos tenido ofertas que hayan hecho que nos pongamos a pesar”.
Su posible salida al Sevilla mantuvo en vilo al osasunismo. Braulio Vázquez ha reconocido que vivió un fin de semana “complicado. Ese fin de semana estaba en Pamplona y fue muy difícil. Que me deje llevar por un tema emocional es complicado. Pueden pensar que es falta de ambición, pero también está la lealtad que tengo hacia el club donde estoy. Era una decisión muy complicada y al final, cuando mucha gente del fútbol no entienden determinada decisión, yo entiendo que jugar con Osasuna la final de Copa es ambición, que juguemos Europa… ser feliz cada día también es una ambición, creer en el proyecto… El Sevilla supongo que querría que tuviera la misma lealtad con ellos que he tenido con Osasuna. Estoy super agradecido y no lo escondo, ojalá algún día pueda trabajar ahí. Pero entendía que no era el momento”.
“Estuve cerca de irme, sí”, ha afirmado. “Si pensara con la cabeza, igual me tendría que haber ido. Mi mujer me ayudó a no mojarse, y la gente que me quería cercana, Jagoba me estuvo llamando todo el fin de semana. Me tocaron más la vena emocional, que es más fácil para convencerme. Para mí, espero y deseo ir a Lituania con Osasuna, que también es muy grande”, ha añadido.
“El mercado está muy parado. Hay transacciones que se hacen porque tienen que hacerse antes del 30 de junio. Estamos preguntando por futbolistas que ahora no podemos optar. Cuando avance el mercado, si mantenemos nuestros mejores equipos, tenemos algo que no tienen los demás. Podemos empezar LaLiga, pero con matices”, ha dicho, sobre la situación de la plantilla.
Por último, en cuanto a la espera de la resolución del órgano de Apelación de la UEFA, el técnico ha señalado que se siente “mal, muy mal. Te dan ganas de dejar el fútbol. Dudas de todo. Somos un ejemplo para mucha gente. Me dan ganas de leer el mensaje del presidente que me dijo que éramos un ejemplo para todos los pequeños, y que se están cargando el fútbol. Aquí vino gente que apostó su patrimonio para que sobreviviera el club, te autodenuncias y es un doble castigo. Nos lo hemos merecido en el campo, ha sido tremendo el daño a nivel de imagen que nos están haciendo. La credibilidad es muy difícil conseguirla y muy fácil perderla, y nos están haciendo muchísimo daño”.
“Nos ponen de ejemplo en Inglaterra, en Estados Unidos, vamos a hacer ponencias explicando el modelo de Osasuna. No creo nada de lo que me digan, porque no entiendo el concepto de justicia dónde está”, ha agregado antes de finalizar sentenciando que “a nivel de imagen jugar una final de Copa y ver a 25.000 navarros dando un ejemplo pese a perder la final, hace que dentro de quince años fidelices a todos esos niños por lo que han vivido. Todo lo que está pasando, algún agente de algún jugador extranjero que me gusta mucho me puso lo de los amaños de partidos. Todo este daño que están haciendo al club y a la ciudad es irreparable”.
