Los aficionados de Osasuna quisieron estar en el último entrenamiento del equipo antes del viaje de la ilusión a Brujas y se entregaron a los jugadores en la sesión de ayer en Tajonar. Los seguidores rojillos acudieron hasta las instalaciones de Osasuna y, además de seguir la actividad de los jugadores, pudieron saludarles, jalear algunas de sus acciones y, al final, lograr el trato directo con los ídolos. La sesión tuvo su carga emocional porque la agenda del equipo no se olvida era momento de dar el último aliento antes del desplazamiento hasta Bélgica.
Chimy Ávila, que estuvo de veinte minutos con los chavales atendiendo a todas sus peticiones, Ante Budimir y también Lucas Torró han sido los que se han acercado a uno de los laterales de uno de los terrenos de entrenamiento para estar con los más pequeños. En la puerta de acceso a las instalaciones de Tajonar, también se había formado una larga fila de aficionados que aguardaban la salida de los futbolistas con sus vehículos para pillar un autógrafo y una foto y recibir como contraprestación un mensaje de ánimo.
La plantilla de Osasuna se ha entrenado de nuevo por grupos, con más intensidad para los que no jugaron el domingo y nueva presencia casi testimonial en el césped de los protagonistas principales de la victoria en Valencia. Unai García y Jose Arnáiz se han ejercitado con cada uno de los grupos tras ausentarse el lunes del entrenamiento. Darko Brasanac continúa con su restablecimiento con los entrenamientos por su cuenta.
En la última sesión en Pamplona, Arrasate trabajó directamente con doce futbolistas de campo: Kike Barja, Jon Moncayola, Unai García, Chimy Ávila, Ante Budimir, Lucas Torró, Mojica, Nacho Vidal, Rubén García, Rubén Peña, Jorge Herrando y Moi Gómez. También se ejercitaron los metas Aitor Fernández y Pablo Valencia.
La expedición de Osasuna viaja hoy a primera hora de la mañana rumbo a Ostende, el aeropuerto de Brujas, para realizar por la tarde, desde las 18.00 horas, el entrenamiento sobre el escenario de juego del partido del jueves, el estadio Jan Breydel.
El Brujas quiere impresionar
El Brujas ha tenido muchos días para preparar el encuentro de mañana frente a Osasuna ya que ha aplazado su compromiso de la última jornada y se ha dedicado a descansar y pensar en su rival.
El Club Brujas considera el partido una final, porque su participación en la fase de grupos de una competición continental es una cuestión común en su historia moderna, cuando se instauraron los torneos europeos.
Si Osasuna hizo un llamamiento a vestir de rojo en el encuentro de ida, el Brujas quiere devolver esta moneda en el plano ambiental y ha convocado a sus seguidores a acudir al partido con los colores principales identificativos del equipo, es decir, el azul y el negro. El ambiente se anuncia será de los que buscan impresionar.