La trayectoria de Jesús Areso Blanco (Cascante, 2/7/1999) está jalonada de situaciones complicadas que ha ido sorteando hasta convertirse en futbolista de la primera plantilla de Osasuna, tocando techo con su titularidad contra el Barcelona en El Sadar en el último compromiso del conjunto navarro antes del parón liguero de este pasado fin de semana. Tras lesionarse de gravedad en diciembre de 2021, apenas unos meses después de regresar a la entidad rojilla tras cuatro años en el filial del Athletic (el último de ellos, apartado del equipo por negarse a renovar), y tras una exitosa cesión el curso pasado en el Burgos de Segunda División, Areso disfruta de su momento más feliz en Osasuna. Y quiere prolongarlo. En lo personal y en lo colectivo.

Si le dicen hace un año que iba a ser titular en Osasuna contra el Barça en El Sadar justo después de haber participado en una eliminatoria europea, ¿se lo hubiera creído?

–Siendo sincero, no. Parecía imposible. Con la grave lesión que tuve, lo único en lo que piensas es en recuperarte y no en que vas a estar compitiendo contra todo un Barcelona y teniéndolo contra las cuerdas.

Además hizo un buen partido, dio una asistencia y Osasuna, pese a perder, tuteó al campeón de Liga...

–Si antes de jugar me dicen que elija un partido en cuanto a rendimiento, elegiría hacer una como este, con asistencia, con la ocasión de Aimar en el minuto 30 que para Ter Stegen a bocajarro, compitiendo de tú a tú con el Barça... Eso sí, cambiaría el resultado por la victoria.

Fue una pena la derrota (1-2) después de un partido tan completo de Osasuna y con un cuestionable criterio arbitral...

–Sí, porque ese penalti que le pitan a Catena en el minuto 83-84 con 1-1 en el marcador ya te mata, sobre todo porque además te deja con un jugador menos. Además, cuando el árbitro va a el VAR, yo pensaba que iba a mirar si es penalti, pero resulta que es penalti y roja, o sea, doble castigo. Luego está la jugada de Budimir (con Iñigo Martínez), que es un poco parecida a la de Catena con Lewandowski, aunque igual es fuera del área, pero el criterio es diferente. Sin embargo, no vale la pena desgastarse. El resultado fue el que fue y ahora toca pensar en el Getafe.

¿Hubo explicación del árbitro?

–Él lo que dice es que hay un ligero toque de Catena a Lewandowski en el área, aunque creo que Lewandowski es listo, se tira, pita el penalti y nos hacen el 1-2.

Dice que es mejor no desgastarse. ¿Es lo que hizo Osasuna contra el Barcelona tres días después de ser eliminado de Europa en Brujas?

–Sí. Veníamos de un jueves muy duro, en el que habíamos recibido un varapalo muy importante, y llegamos al domingo a un partido contra todo un Barcelona en el que plantamos cara y en el que incluso por momentos fuimos dominadores.

Osasuna estuvo en Brujas 21 minutos dentro de la fase de grupos de la Conference. ¿Qué lectura hace?

–Nos enfrentamos a uno de los equipos más fuerte que había en la previa, junto con el Eintracht y el Aston Villa, plantándole cara y estando 21 minutos clasificados (suspiro). Por algún detalle se nos escapó la eliminatoria, pero el resultado en El Sadar (1-2 para el Brujas) nos marcó, porque un empate o una victoria nos hubiera dado mucho. Es verdad que hicimos lo más difícil en Bélgica, que era ponernos 0-2 y remontar, y por eso se te queda esa espinita clavada.

¿Ha afectado al vestuario la eliminación europea?

–No. La ha asimilado bien porque está muy unido y ya hemos pasado página. No vale de nada pensar en el pasado. Es verdad que somos seres humanos y te afecta sin querer, sobre todo porque llevas tiempo esperando a la previa de la Conference, porque el equipo estuvo a punto de quedarse fuera en los despachos, porque al final juegas contra un rival duro, porque estás dentro, luego fuera… Al final son muchos sentimientos encontrados en poco tiempo y te afecta sin querer. Pero es pasado y se vio contra el Barça.

También se vio que no hay titulares ni suplentes, pues hubo nueve cambios en la alineación contra el Barça con respecto a la de Brujas...

–Y veníamos de Valencia, donde jugó un equipo totalmente diferente al que lo hizo en Brujas. Lo más importante de este equipo y uno de los motivos por los que rinde es que hay mucha competencia en todos los puestos. Cualquiera puede jugar y rendir y eso le va a generar dudas al míster.

Osasuna lleva 6 puntos de 12 en Liga, pero lo ha perdido todo en casa. ¿Cómo valora esta situación?

–Es una pena grande por todo lo que aprieta El Sadar, aunque es verdad que hemos recibido a tres rivales muy duros, Brujas, Barça y Athletic, pero también hemos estado en dos campos que son muy difíciles, Balaídos y Mestalla, y hemos sacado puntos. Nos toca ver vídeos y ajustar cosas para ver en qué podemos mejorar.

¿Cuál es el objetivo de Osasuna?

–Sumar el mayor número de puntos posible, conseguir la salvación cuanto antes y luego ya veremos. No se nos tiene que ir la cabeza.

Una tesis difícil de defender entre la afición después del séptimo puesto del curso pasado y la final de Copa, ¿no?

–Está claro y el aficionado está en su derecho, pero tenemos que centrarnos en ir partido a partido y creernos que somos capaces de hacer cosas. Ya lo han hecho, porque yo no estaba el año pasado, y seguro que vendrán cosas bonitas.

Contra el Barcelona en El Sadar jugaron de inicio cinco canteranos de Osasuna, seis en Mestalla contra el Valencia… ¿Tajonar funciona?

–Se está viendo. Y no es que jueguen cinco o seis, sino que esos cinco o seis estamos dando un rendimiento muy bueno. Ahora mismo Osasuna ha dado un golpe encima de la mesa. Tajonar está entre las tres mejores canteras de España y eso es para tener muy en cuenta.

¿Hay cantera para rato?

–Conozco el Promesas y puedo garantizar que también viene gente por detrás. Ya vimos el año pasado cómo quedó el filial y por ejemplo el otro día debutó un vecino mío, Mauro (Echegoyen, natural de Murchante). O sea, que viene gente empujando. Y sin olvidar que David García está en la selección española absoluta y Aimar Oroz ha estado en el Europeo sub-21 este verano. Creo que hay jugadores para rato. Tajonar, más que nunca, ha dado un golpe sobre la mesa.

César Azpilicueta, Mikel Merino y Nico Williams pasaron por Tajonar y también están con David García en la selección absoluta...

–Pasa desapercibido y no le damos valor, pero es algo a destacar. Por ejemplo, a César Azpilicueta le tengo como ejemplo porque podemos asemejarnos en la posición y me he fijado mucho en él.

En el historial de Jesús Areso aparecen un par de partidos con la selección española sub-19, entrenada en aquel momento (principios de 2018) por Luis de la Fuente, actual seleccionador absoluto. ¿Le puede volver a llamar?

–Tengo muy buena amistad con él, pero ahora mismo eso está muy lejos. Ahora lo principal es jugar para Osasuna, rendir, que hemos empezado muy bien, pero esto tiene que continuar porque, para mí, lo difícil no es empezar, sino mantener este nivel.