Chiste de Quino: “Desde el arco y la flecha hasta los cohetes teledirigidos, es sorprendente lo mucho que ha evolucionado la tecnología”, lee Mafalda, y comenta: “Y deprimente lo poco que han cambiado las intenciones”.

Y desde que había un solo árbitro en el fútbol, sin liniers ni nada, hasta estos tiempos en los que hay hasta VAR, es sorprendente lo mucho que ha evolucionado la tecnología pero deprimente lo poco que ha cambiado su manera de usarla. Ni sin VAR ni con VAR tienen nuestros males remedio, porque siempre hay una excusa para no ir a mirarlo o, peor aún, la capacidad de no ver lo que salta a la vista.

Que sí, que ya no nos meten goles en flagrantes fueras de juego ni en piscinazos con doble tirabuzón, pero luego te pegan un atraco como el del jueves –casualmente, por supuesto casualmente, a favor del grande– y te das cuenta de lo poco que vamos a rascar los clubes modestos mientras no cambien las intenciones.