Raúl García de Haro realiza el viaje de vuelta. El espigado delantero de la cantera del Betis, a donde llegó en edad juvenil, regresa el domingo al estadio de su club de origen, en lo que se trata de un retorno evidentemente muy especial. Osasuna realizó en verano una apuesta gorda por hacerse con los servicios del atacante y abonó seis millones de euros –el 65% de sus derechos, el resto siguen siendo del Betis en el caso de un posible traspaso–.

La salida de Raúl García del Betis no fue la de un jugador más. Tras anotar 19 goles en Segunda con el Mirandés, donde estuvo cedido, su salida a otro club generó opiniones de todo tipo, desde los que no comprendían que el Betis se desprendiera de un goleador en propiedad –el gol anda caro– y otros que respaldaban a Pellegrini por dejar marchar al canterano. Desde una perspectiva o de la otra, los movimientos del ahora futbolista rojillo se siguen con curiosidad, también desde un punto de vista incluso crítico. El que no haya marcado con Osasuna o que sea suplente son tomados como argumentos que ratifican el acierto de su marcha.

Raúl García debutó con el Betis en Primera en la temporada 2019-20, en un encuentro contra el Levante en el Benito Villamarín (3-1) –el 24 de septiembre–. El delantero jugó los minutos finales en lugar de Borja Iglesias, autor de uno de los goles de la tarde. Entrar en los planes del entrenador, Rubi entonces, se había puesto difícil porque acababa de ser fichado Borja Iglesias –acababa de iniciar el pago en tres plazos de 28 millones al Espanyol por el ariete– y estaban en esa plantilla Loren, Tello, además de Joaquín, Canales, muchos perfiles ofensivos distintos, de tipos con nombres sonoros como para hacerse un sitio siendo un chaval de 19 años. Esa campaña participó en tres encuentros. No volvió a participar en los planes del primer equipo hasta dos campañas después, la 2021-22, cuando con Pellegrini en el banquillo disputó un partido de Copa y uno de Liga. La coincidencia ha hecho que su último encuentro como bético fue precisamente contra su actual equipo.

En Osasuna, Raúl está viviendo un doble proceso. De adaptación a la Primera División y de pugna cerrada por la titularidad con Budimir, que atraviesa un gran momento de forma y además en un delantero con experiencia y recursos. Después de haber mostrado sus excelencias en la Segunda División, donde acreditó 19 goles –sólo superado por Uzuni (Granada)–, el encaje en la máxima categoría aumenta la exigencia, aunque la tarjeta de presentación de los goles abre todas las puertas. “Yo no me considero un delantero de área. Creo que puedo dar más cosas fuera, que me puedo asociar bien, que puedo ganar disputas. En área, pienso que me muevo bien y tengo intuición. Mi juego no se basa solo en estar en el área”, dijo hace una semana en los prolegómenos del partido con el Granada. Osasuna ha fichado a un delantero distinto y de futuro. Que vuelve a casa.

El protagonista

Raúl García de Haro. Raúl García de Haro nació en Olesa de Montserrat (Barcelona) el 3 de noviembre de 2000, tiene 22 años. Mide 1,91 metros y pesa 72 kilos. Comenzó su carrera en Granada, en las filas del Guadix, y de ahí pasó al Almería antes de ser fichado por el Betis, en edad juvenil. Tiene contrato hasta 2028. Esta temporada ha jugado nueve encuentros de Liga y uno de la Liga Conferencia.

De bético, contra Osasuna. El último partido de Raúl como jugador del Betis fue precisamente contra Osasuna, el 3 de abril de 2022 en la 30ª jornada de Liga. Jugó un minuto (4-1).

Trayectoria de Raúl García de Haro

Los equipos

2019-20 Betis (Primera) 3 partidos

2020-21 Betis B (Segunda B) 23/13 goles

2021-22 Betis B (Primera RFEF) 33/6

2021-22 Betis (Primera) 1

2022-23 Mirándes (Segunda) 39/19

2023-24 Osasuna (Primera) 9