La plantilla de Osasuna completó una feliz sesión de recuperación, especialmente para aquellos que tuvieron más minutos frente al Celta, pero para todo el mundo animada y reconfortante por los tres puntos más del casillero, por los siete en total.
Ante Budimir no estuvo, porque ya está concentrado con Croacia, mientras que Kike Barja continuó con su trabajo de recuperación e Iker Muñoz prosigue con su restablecimiento tras la cirugía que se le realizó de la fractura del quinto metatarsiano que sufrió en el pie izquierdo. Jesús Areso, uno de los titulares destacados del domingo y protagonista de una acción desgraciada –la patada en el rostro de Alfon que le dejó malparado–, se ejrecitó a menos nivel y con signos visibles de la herida contusa que le produjeron al recibir un golpe en el rostro –lucía un apósito bajo el ojo derecho–.
El equipo guarda hoy jornada de descanso y se ejercitará miércoles, jueves y viernes en sesiones a puerta abierta en Tajonar. Ayer se mantuvo la presencia de aficionados rojillos en las gradas de las instalaciones, especialmente los más jóvenes, que apuran las últimas jornadas de vacaciones antes del retorno a la actividad en los centros educativos. Osasuna va a tener muchos días de trabajo por delante con mucho menos público ya que el próximo partido de Liga contra el Rayo Vallecano es el lunes 16 de septiembre.