El entrenador de Osasuna, Vicente Moreno Peris (49 años, Massanassa, Valencia, 26/10/1974), encontró un hueco en su agenda el pasado miércoles por la tarde para, tras recibir una clase de inglés en El Sadar, atender a DIARIO DE NOTICIAS y compartir casi una hora y media de charla en el vestuario del estadio. Respondió el técnico a preguntas sobre muchos asuntos en una entrevista que se va a publicar en dos entregas: la primera, este sábado, más centrada en la actualidad del equipo; y la segunda, reservada para este domingo, sobre cuestiones más personales y referentes algunas a su plantilla. 

¿Se ha apuntado a clases de inglés por si Osasuna se clasifica para una competición europea?

–(Risas) No, voy porque entiendo que uno tiene muchas facetas en las que mejorar, no solo en las futbolísticas. Además he tenido la experiencia de salir fuera a entrenar y te das cuenta de la importancia de los idiomas a nivel profesional, y también cuando viajas. Siempre es bueno prepararse.

Pero la pregunta tiene sentido: Osasuna es quinto tras las nueve primeras jornadas de Liga.

–Sí, pero estamos empezando. Es verdad que casi hemos hecho una cuarta parte de la competición y de momento la cosa va bien, pero sin más. Tenemos que seguir haciendo muchas cosas bien si queremos mantenernos ahí, y eso es complicado.

Le doy la vuelta a la pregunta: ¿Se puede decir que Osasuna ha sumado un tercio de los puntos necesarios para la permanencia en el primer cuarto de la competición?

–Sí. Está claro que al final nos gustaría ganar todos los partidos, pero la realidad es que, si echas la vista atrás de cuando empezamos a ahora, ya vamos para la jornada 10 y, aunque el ser humano es inconformista y siempre quiere más, llevamos un buen bagaje y seguramente que todos firmaríamos seguir en esta línea, sin ninguna duda.

“Tenemos que seguir haciendo muchas cosas bien si queremos mantenernos ahí arriba, y eso es complicado”

Osasuna lleva 15 puntos de 27 posibles. ¿Hubiera firmado estas cifras llegando a un equipo nuevo y tras el exitoso precedente de Jagoba Arrasate?

–Seguramente no, aunque de forma equivocada. Es verdad que estamos con un buen bagaje, que todo el mundo está más o menos tranquilo y eso es bueno para el día a día, para poder trabajar y para hacer feliz a la gente que tienes a tu alrededor. Estamos bien, pero siempre tienes en la mente esos partidos en los que en un momento determinado podíamos haber sacado algo más o haber hecho un mejor partido, pero es el defecto profesional de cualquier entrenador. Siempre queremos más y no nos solemos conformar.

¿Lleva Osasuna más puntos de los que ha merecido?

–Puedes tener un partido concreto o uno suelto en el que con suerte sacas algo más de lo que mereces, pero en Primera División nadie regala absolutamente nada y te lo tienes que ganar tú a base de trabajo. De hecho, creo que tenemos débito de algún punto. Creo que se nos escaparon dos en la primera jornada (1-1 contra el Leganés en El Sadar), pero todos los demás nos los hemos trabajado y nos los hemos ganado en cada partido.

Vicente Moreno posa junto a un escudo de Osasuna en el túnel de vestuarios de El Sadar. Oskar Montero

Osasuna ha sumado 13 puntos de 15 posibles en Pamplona y 2 de 12 lejos de El Sadar. ¿Qué pasa fuera de casa?

–Realmente hemos perdido dos partidos que nos hubiera gustado ganar (4-0 en Girona y 3-1 en Vallecas), pero estamos sacando muchos puntos en casa y eso tampoco es fácil. Solo hay que echar la vista atrás y ver cada año lo que les cuesta a todos los equipos ganar en casa o por lo menos tener esa racha como la que tenemos nosotros actualmente en El Sadar. Todos los equipos suelen ganar más en casa que fuera, pero no es fácil encadenar muchas victorias en casa, aunque tenemos que mejorar los números de fuera. Está claro que para conseguir cualquier objetivo casi siempre se basa en lo que vas consiguiendo en casa, pero el salto de calidad está en que también tienes que sumar fuera, y a ser posible de tres. No lo hemos hecho hasta ahora, pero es verdad que hemos empatado en Getafe, un campo difícil, y en Valencia, que tampoco es un rival fácil en su campo, pero tenemos que tener la ambición de ganar y de sumar de tres fuera de casa.

Vicente Moreno acumula más de mil días sin ganar fuera de casa como entrenador de Primera División en la Liga española. ¿Le pesa esta estadística?

–No. Al final los números son los que son, pero son de forma salteada. Entre esos años de Primera División ha habido años en Segunda, por ejemplo uno con el Espanyol en el que fuimos campeones y los números tanto fuera como en casa fueron extraordinarios. También hubo un año en el extranjero, en Arabia, donde estuvimos peleando por la Liga, por lo que los resultados también fueron muy buenos en casa y fuera. Pero no es una cuestión de buscar excusas y está claro que hay que mejorar los resultados de fuera de casa.

¿De verdad que no ha llegado a tocar nada en sus planteamientos por culpa de esa fatal estadística?

–De verdad que no. Nuestra idea es salir siempre a ganar y hacer las mismas cosas en casa y fuera, lo que pasa es que el rival también quiere hacer lo mismo. Nosotros estamos ganando a todos los rivales en casa y eso quiere decir que los que vienen pierden fuera de casa. Hay que darle naturalidad y normalidad a este asunto, aunque evidentemente siempre con ese afán de mejorar. En este sentido estoy tranquilo porque es cuestión de trabajo y las cosas siempre van cayendo por su propio peso.

O sea, que esa primera victoria fuera de casa está cada vez más cerca...

–Ni vamos a ganar todos los partidos de casa, ni tampoco no ganaremos ninguno fuera. Es una cuestión de que al final en la balanza el saldo sea positivo y yo me apunto a que sea así a final de temporada, ya sea ganando más en casa que fuera. De hecho, puestos a firmar, prefiero mucho más ganar con nuestra afición que hacerlo fuera, aunque me gustaría hacer las dos cosas.

¿Hasta que punto está siendo buena la herencia que se ha encontrado y hasta qué punto le está resultando negativa?

–Solo le veo cosas positivas. Primero porque es una suerte para un entrenador poder llegar a un club, como es Osasuna, que normalmente da continuidad al vestuario, donde suele haber pocos cambios y normalmente los cambios son con la intención de mejorar cada año, aunque eso no es fácil, especialmente este año que han salido jugadores que tienen nivel y no es fácil reemplazarlos. Y luego el hecho de que los jugadores hayan estado trabajando con Jagoba, que es un muy buen entrenador, también creo que es una ventaja para mí como entrenador y estoy intentándome aprovechar de ese trabajo. Aquí no se trata de darle la vuelta al calcetín en nada, se trata de intentar dar continuidad al trabajo porque a Osasuna le ha ido bien en los últimos años, aunque cada persona es diferente y seguro que tenemos matices de lo que nos gusta para nuestros equipos.

“Ni vamos a ganar todos los partidos de casa, ni tampoco no ganaremos ninguno fuera”

Pero la figura de Jagoba Arrasate y sus hitos es muy alargada: un ascenso, una final de Copa, la Supercopa, la Conference…

–No, al revés. Es verdad que es un hándicap, pero no para mí, sino para cualquier entrenador que hubiera venido. Creo que tienes que tener la suficiente humildad para saber que eso es así, no tomártelo como algo personal contigo, sino como algo normal, porque al final ha habido una persona que, no solo en lo profesional, sino en lo personal también, ha sido muy querida aquí en Pamplona y, cuando hay un cambio, no es solo difícil para el que viene, sino que entiendo que también lo es para la gente que está aquí trabajando, para los propios jugadores, para la afición, que después de tantos años mira abajo y hay otra persona… Entiendo que no es fácil para nadie, es un hándicap que al final se trata de intentar salvar entre todos con naturalidad, con humildad y especialmente pensando en el bien de Osasuna.

Después de que Arrasate anunciara que no iba a renovar, trascendieron varios nombres para el banquillo de Osasuna. ¿Se ha sentido segundo plato en algún momento?

–Todo lo contrario. Confío mucho en mí a pesar de tener siete partidos con el Almería la temporada pasada que no fueron buenos. Un 60 o un 70 % de equipos habrán tenido rachas peores, pero yo la tuve en el inicio y no se tuvo la tranquilidad suficiente para ver si le dábamos la vuelta a la situación, que estoy convencido de que lo hubiéramos hecho, aunque no lo podemos saber. Pero, volviendo a la pregunta, en el momento que Braulio y Cata dan el paso de hablar conmigo, estoy confiado. Lo primero que tienes que tener es la oportunidad de poder explicarte y mostrarte. Luego hay un trabajo que te avala, que puedes salir a venderlo más o menos, aunque por mi forma de ser soy de un perfil más bajo y creo más en el trabajo diario y en que la gente me valore por ese trabajo que por otras cosas. Confiaba plenamente y, después de tener varias reuniones con ellos, estaba convencido de que el elegido iba a ser yo, porque confío mucho en mí y porque sé que tengo esa capacidad de convencimiento.

Siendo siempre consciente de que estaba dentro de un cásting, ¿no?

–Sí, pero como no puede ser de otra manera. La obligación de cualquier director deportivo es la de reunirse con diferentes entrenadores para poder elegir y esta decisión final también me refuerza. Supongo que habría más entrenadores, aunque lo desconozco, y seguramente buenos entrenadores, porque Osasuna a día de hoy es un equipo al que cualquier entrenador quisiera entrenar, pero al final al que eligen es a mí y eso da confianza.

¿Quién ha ganado más con esta elección: Osasuna o Vicente Moreno?

–Pues no lo sé. (Se lo piensa unos segundos) Voy a decir que los dos, porque al final uno no sabe al 100 % cómo van a salir las cosas, pero puedo garantizar que voy a dar la vida por Osasuna, la estoy dando en el día a día, estoy entregado al 200 % y no sé si habrá otra persona que pueda hacer lo mismo, pero puedo asegurar que más que yo no. Le voy a ofrecer mucho a Osasuna, pero evidentemente Osasuna me da mucho a mí, como por ejemplo la posibilidad de entrenar a un club consolidado en Primera División que viene de conseguir grandes cosas y de hacer temporadas buenas, y eso es algo de lo que el día de mañana también podré presumir con orgullo diciendo que he sido entrenador de Osasuna. 

¿Se siente querido, respetado y valorado?

–Sí, desde el primer momento. Insisto en que es normal que en el minuto uno, habiendo un cambio de entrenador y además el cambio de irse Jagoba, no es fácil para nadie y uno tampoco puede pretender llegar aquí y que te hagan la ola. Pero lo que es respeto, confianza y sentirme valorado puedo asegurar que es lo que he notado desde el minuto uno. Mi forma de notarlo es cuando salgo a la calle, cuando estoy en Tajonar, cuando estoy en el estadio, cuando vas por la calle y te cruzas con aficionados. A eso es a lo que le doy verdadero valor y ahí he sentido realmente ese respeto, por supuesto que queriendo también a Jagoba, pero una cosa no tiene que ver con la otra. Luego están las redes sociales, que no tengo, me llega lo justo, pero soy de las personas que piensa que eso no es la realidad de la vida, es algo irreal, muy interesado y muy dirigido.

“Le voy a ofrecer mucho a Osasuna, que me da mucho y podré presumir de haber entrenado aquí”

¿Nunca ha tenido redes sociales?

–En algún momento he tenido, pero ya llegado a la elite creo que es la mejor decisión porque es algo que te trae más problemas que beneficios.

Pero alguien le dirá algo...

–Siempre. Al final tienes familia, amigos, gente que trabaja contigo en el día a día... Es difícil encontrar a alguien como yo, sin redes sociales, pero siempre te llegan cosas, aunque intento que me lleguen las menos posibles o cuando me interesan.

"¿Renovación? Tengo contrato y las cosas llegan cuando llegan"

Vicente Moreno revela cuáles son sus objetivos con Osasuna y también los suyos personales, aunque lee hasta donde puede. O hasta donde quiere.

¿Le gusta la Copa?

–Me encanta. Es verdad que según el sitio en el que estés a veces puede parecer un inconveniente, pero sé la importancia que se le da aquí a la Copa y me encantaría ganarla o, por lo menos, jugar una final como la que jugó recientemente Osasuna. Intentaremos llegar lo más lejos posible.

¿Cuál es su objetivo en la Liga: permanencia, como dicen en el club, o algo más?

–Es inteligente por parte del club pensar así, porque hay mucha diferencia entre estar en Primera y Segunda, y es algo a lo que nunca tienes que perderle el respeto. Lo primero es conseguir ese objetivo y, a partir de ahí, hay que soñar siempre con lo máximo, con ganar partidos y estar arriba, pero con los pies en el suelo sabiendo que es muy difícil porque hay muchos equipos con mucho potencial que quieren lo mismo.

¿Piensa en Europa?

–No, porque vivo mucho el momento. Estamos bien situados, viene el Betis y, si le ganamos, nos garantiza seguir en la misma posición y, en el mejor de los casos, más arriba.

Firmó por una temporada. ¿Habrá renovación pronto?

–Ni siquiera me lo he planteado. Llegamos a un acuerdo en el inicio y no es algo que tenga que cambiar por el hecho de ganar un partido más o menos. En este sentido no hay ninguna prisa y no estoy en una situación diferente a cualquier otro jugador u otra persona profesional que forme parte del club. Tengo un contrato con una fecha y las cosas llegan cuando llegan.

¿Hay alguna cláusula de renovación por objetivos?

–Ninguna. Es un año. Por mi parte tengo gratitud a Braulio y Cata por darme la posibilidad de venir a un club como Osasuna en un momento actual importante para el club y ninguna desconfianza hacia ellos.

¿Le gustaría seguir?

–No me lo quiero plantear. Ahora no toca. El fútbol es tan cambiante... Lo que quiero es ganarle al Betis porque sé que así iremos bien todas las partes.