Suele decir Jagoba en esta fase de la Liga que el puesto en la clasificación es anecdótico pero los puntos no, porque ésos ya no te los quita nadie. Y es buen momento para recordarlo: que Osasuna duerma hoy en la cuarta plaza (habría sido la tercera con un gol más a favor o uno menos en contra) no es irrelevante, porque demuestra la excelente trayectoria liguera, pero lo importante son esos 21 puntazos en apenas 12 jornadas, una cifra como para acabar en la Champions o, seamos realistas, una buena cosecha ya en el granero para cuando llegue el crudo invierno, es decir, esa clásica racha de enero o febrero en la que el equipo no da pie con bola.

21 puntos que son casi pie y medio en la permanencia; y evitar un año más la lucha en el barro por la salvación –se nos está olvidando esa dura y larga etapa de nuestras vidas–; y soñar con otros objetivos, que el reciente paso por la Liga Conferencia fue tan breve que supo a poco.