Osasuna supo aprovecharse de los errores del Real Madrid, enfurecido y malencarado cuando tenía el partido en su poder, y fue capaz de discutirle el resultado, arrebatándole un triunfo que se veía muy encarrilado tras realizar un buen primer tiempo. Pero el equipo de Vicente Moreno supo recomponerse tras la reanudación y se aprovechó de la inferioridad numérica del conjunto blanco, que se quedó con un hombre menos a los cuarenta minutos por la expulsión de Bellingham. El centrocampista inglés se marchó tras ver la tarjeta roja después de un intercambio de impresiones con el árbitro. El Madrid pide traductor.

Osasuna estuvo bien cuando la furia del Madrid le pasó factura. Fue capaz de empatar pronto tras la reanudación e, igualada la renta, acertó a defenderse ante un rival que jugó bien, que supo ser contemplativo cuando los rojillos le empujaron, pero que salió con veneno por mediación de Mbappé y Vinicius. El francés y el brasileño fueron los mejores de su equipo, pero Osasuna tuvo temple en momentos cruciales. La mano salvadora de Sergio Herrera al atacante galo en el tiempo descuento, una acción de gol clara, le señalan como uno de los porteros decisivos de la Liga.

Osasuna empató ante el Real Madrid porque enseñó una solidez que ha ido mejorando con el paso de las jornadas y porque tuvo una capacidad de concentración mucho mayor que sus contrincantes. El equipo de Ancelotti, el propio técnico, demostraron que generan un malhumor y una propensión al enojo que no favorece su talento y, en encuentros como ante Osasuna, se entrometió en la consecución del resultado. No todas las acciones sobre sus atacantes son penaltis, ni todas las faltas recibidas se computan por tarjetas. El Madrid perdió los papeles y Osasuna le quitó la victoria con total merecimiento.

La aparición de Budimir como goleador en el partido puso la guinda a un encuentro muy intenso y emocionante por lo incierto del desenlace. El delantero croata se coronó como máximo goleador de la historia en Primera y lo hizo de penalti, después de que Camavinga casi le desmontara el tobillo en una entrada exagerada en el área para impedir un remate que ya estaba hecho. Estuvo bien que un ariete histórico añadiera un tanto más en su lista en un partido de alto copete.

Mientras el Real Madrid quiso jugar al fútbol no hubo discusión en el primer tiempo. El equipo de Ancelotti hizo quince minutos soberbios que tuvieron como recompensa el gol de Mbappé. Al conjunto blanco le ayudaron las precauciones que adoptó Osasuna, que le esperó muy replegado, sin querer dar espacios a esas flechas que son Vinicius y Mbappé. Antes del gol, entre los dos habían creado un par de oportunidades claras de las que suelen materializar sí o sí.

Fueron muchos minutos de placidez los que vivió el Real Madrid, que tiene evidentes problemas de adecuación entre la delicadeza que desarrolla su fútbol y la crispación que manifiesta su ánimo. Algo tendrán que hacer.

Osasuna apareció por primera vez en el partido cerca de la media hora, cuando Aimar Oroz soltó un zapatazo que, camino del gol, evitó que entrara un espectacular Courtois. Los rojillos estaban intentando rearmarse tras esa aparición esperanzadora cuando la tertulia de Bellingham con el árbitro le salió cara, a él y a su equipo. Ya se verá si tiene consecuencias para el árbitro.

A los diez minutos del regreso de los vestuarios, con el Real Madrid enseñando que lo suyo iba a ser repliegue y estampida, llegó la jugada del gol decisivo en el devenir del partido. Bryan centró un dulce que fue rematado por Moncayola primero, sobre Courtois, y después por Budimir que, tras rematar fuera, sintió la segadora de Camavinga en el tobillo. El goleador de Osasuna no falló en el penalti.

En lo que quedó de partido, el Real Madrid estuvo más cerca de marcar, por mediación de Mbappé en dos ocasiones –en la primera se la birló Herrando y en la segunda se lo impidió Herrera en el minuto 91– y Vinicius –se le cruzó Catena–, y aunque Osasuna no acabó de conectar en los últimos metros para crear ocasiones, su presencia en forma de centros y aproximaciones le hizo sentirse incómodo a un buen Real Madrid. El punto sabe a gloria.

FICHA TÉCNICA:

OSASUNA: Sergio Herrera; Areso (Peña, m. 58), Catena, Herrando, Juan Cruz (Bretones, m 59); Moncayola (Iker Muñoz, m. 79), Torró, Aimar; Rubén García, Budimir, Bryan (Moi Gómez, m. 79).

REAL MADRID: Courtois; Valverde: Tchouameni, Asencio; Fran García; Modric, Camavinga, Bellingham; Brahim (Rodrygo, m. 67), Mbappé, Vinicius .

Goles: 0-1, minuto 15: Mbappé. 1-1, minuto 58. Budimir, de penalti.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Areso (m.48), Juan Cruz (m.52) y Aimar Oroz (m.83) por Osasuna; y a Camaviga y al entrenador, Ancelotti (m.21), por el Real Madrid. y Camavinga. Mostró tarjeta roja directa a Bellingham (m.40). 

VAR: Trujillo Suárez (Comité Canario).

Estadio: El Sadar. 22.390 espectadores.