El primer rostro del nuevo Deportivo Alavés 2025-26 es Pablo Ibáñez. Club y jugador han alcanzado un acuerdo de vinculación hasta 2030. El centrocampista llega procedente de Osasuna, club en el que ha militado las cinco últimas temporadas y donde ha finalizado contrato este mes de junio.
Nacido en Pamplona el 20 de septiembre de 1998, el nuevo refuerzo albiazul se formó en las categorías inferiores del fútbol navarro hasta llegar a Osasuna en la temporada 2020-21 para militar dos temporadas en el filial rojillo, logrando el ascenso a Primera RFEF. En la campaña 2022-23 dio el salto al primer equipo donde ha disputado un total de 100 partidos, 86 de ellos en LALIGA EASPORTS, en los que ha repartido 4 asistencias y marcado 3 goles incluido el que sirvió para clasificar a su equipo a la final de la Copa del Rey de la temporada 2022/23.
Jugador con criterio y energía para asociarse y desarrollar el juego combinativo, Ibáñez es un mediocentro con llegada y facilidad para incorporarse al ataque, teniendo presencia en el área rival.
El navarro aterriza en el Deportivo Alavés con un contrato de larga duración, como una sólida apuesta del Deportivo Alavés, en el que será un nuevo paso en su carrera futbolística a las órdenes de Chacho Coudet.
"Crecí, maduré y me hice futbolista donde siempre quise hacerlo"
En un video publicado en sus redes sociales, el ya exjugador de Osasuna se despidió de su afición y del equipo donde formó parte durante "11 temporadas como jugador y otras tantas como aficionado", acompañado por las imágenes que marcaron su trayectoria deportiva en el club como su debut o el tanto en la semifinal de Copa del Rey frente al Athletic Club.
"Después de 11 temporadas como jugador y otras tantas como aficionado toca despedirse. Crecí, maduré y me hice futbolista donde siempre quise hacerlo", expresaba Ibáñez en un emotivo vídeo repleto de agradecimientos para su familia, aficionados, compañeros y entrenadores que han marcado sus años como rojillo. "Quiero empezar agradeciendo a mi familia por la paciencia que han tenido en los peores momentos. Gracias por transmitirme desde muy pequeño lo que significa Osasuna. Quiero agradecer también a los entrenadores que he tenido durante todos estos años, en especial a los últimos 3: Santi, Jagoba y Vicente. Guardo un poquito de todos vosotros en mi corazón. Quiero acabar agradeciendo a los dos pilares fundamentales que han hecho a Osasuna tan ilusionante. Primero a mis compañeros, que son un grupo a nivel futbolístico y humano increíble. En segundo lugar a la afición, que han estado apoyando y animando y he intentado devolverlo siempre. Sois el pilar fundamental y apoyo incondicional que merece un club tan grande", desarrollaba Ibáñez en su despedida del equipo navarro.