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La otra crónica

Osasuna reina en el barro

Fotos del Osasuna-Getafe en El SadarJavier Bergasa | Oskar Montero

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Osasuna sacó adelante un partido que son mucho más que tres puntos. Los rojillos remontaron tras dos años y pico sin hacerlo a un rival muy complicado para poder hacerlo. El equipo de Alessio Lisci supo ganar al Getafe en su juego: en el barro. Compitió bien el equipo rojillo, que no jugó bien. Pero la situación invitaba a buscar los puntos como fuese y, ante un equipo de Bordalás, muchas veces no te queda otra que entrar en su estilo y buscar sobrevivir.

Que el Getafe se adelante en tu campo es posiblemente lo peor que te puede ocurrir en esta Liga. Un buen centro de Milla permitió a Mayoral adelantar a su equipo y agrandar los fantasmas que se han ido creando en las últimas semanas. A partir de ahí, llegaron la multitud de caídas, perdidas de tiempo y, en conclusión, se embarró el partido como le gusta a Bodalás. “Esto es fútbol, papá”, dice. Hay que tener mérito para aguantar un partido de su equipo un viernes a las 21.00 horas si eres un espectador neutral. Es de todo menos vistoso. Pocas veces se ha visto a un jugador opositar tanto a ser expulsado como a Mario Martín en tan solo una mitad. Se libró porque Alberola decidió contemporizar antes de hacer justicia porque el ex del Valladolid hizo méritos para ver la roja y no solo en una ocasión.

Osasuna no es que mostrase una imagen muy diferente en cuanto al juego a la de las últimas semanas. Al equipo le costó crear juego y encontrar claridad en tres cuartos. Se sigue echando de menos a Aimar Oroz pese a que Moi muestra cada día una versión bastante mejorada en comparación con temporadas anteriores.

Bretones consiguió empatar con un golazo. Parece que cada vez que viene Soria y el Getafe un lateral de Osasuna se convierte en Puskas y marca un tanto espectacular. El asturiano, más allá de ese zurdazo, hizo uno de los partidos más completos de la temporada.

Pero donde sí estuvo mejor Osasuna es en la competición, en el duelo, especialmente en la segunda mitad, donde los rojillos no sufrieron ni un poco mostrando una faceta más sólida que en los últimos partidos.

Ese es el camino para poder construir un equipo como el que quiere Lisci. Pero también hace falta ir sumando puntos. Y por ello el gol de Catena en el 90 da un impulso importante al equipo para ir al parón con más tranquilidad para seguir trabajando y creciendo. Al igual que tiene un punto sentimental (o más) que la asistencia llegase desde las botas de un Rubén García que lo ha pasado tan mal en los últimos días.

Y tampoco nos engañemos, ganar al Getafe en el último minuto es más gratificante que a cualquier otro equipo. Una pena que Sergio no tuviese alguna oportunidad de perder tiempo para dar de su medicina a Bordalás. Pero bueno, lo que importa es que Osasuna triunfó en el barro y cogió un importante balón de oxígeno.