El 5 de noviembre de 1991 Osasuna ganó al Stuttgart, líder de la BundesligaDIARIO DE NOTICIAS
50El 5 de noviembre es una fecha histórica e inolvidable para la entidad rojilla. Aquella noche mágica de 1991, Osasuna estuvo ante los ojos de toda Europa tras derrotar 2-3 al todopoderoso Stuttgart, líder de la Bundesliga y claro favorito en la eliminatoria de la Copa de la UEFA.
Con dos tantos del delantero Jan Urban al minuto 8 y al 46 y uno de Miguel Merino al 12, los de Pamplona se impusieron al conjunto alemán en el Neckarstadion para avanzar a los octavos de final. El partido de ida, disputado el 22 de octubre en El Sadar, había finalizado sin goles (0-0), lo que obligaba a Osasuna a marcar fuera de casa para seguir vivo en Europa. Los pamploneses lo tuvieron claro desde el primer minuto, tras anotar dos goles tempraneros en menos de cinco minutos (Urban, 8” y Merino, 12”).
El tercer gol llegó antes de terminar la primera mitad y liquidó el partido. Pamplona soñaba con la hazaña y disfrutaba del baile que los rojillos le estaban dando al líder de la Bundesliga, y a la postre ganador del torneo alemán. Los germanos se acercaron al marcador a ocho minutos del final, con los goles del alemán Buchwald (82') y el delantero islandés Sverrisson (89’), pero no fue suficiente en un estadio que contaba con apenas 300 almas navarras alentando al equipo.
Alineaciones:
VFB Stuttgart: Immel; Uwe Schnaider, Dubajic (Kastl, minuto 43), Schäfer; Buck, Buchwald, Matías Sammer, Frontzek; Gaudino, Walter y Sverisson.
Osasuna: Roberto, Txomin Larráinzar, Pepín, Spasic, Bustingorri; Iñigo Larráinzar (Arozarena, minuto 78), Martín González, Merino, Martín Domínguez; Urban y Aguilá (Cholo, minuto 56).
Goles: 0-1, minuto 6: Urban. 0-2, minuto 16: Merino. 0-3, minuto 46: Urban. 1-3, minuto 79: Buchwald. 2-3, minuto 89: Sverrisson (m.89).
Árbitro: Van der Ende (Holanda). Amonestó a Aguilá (m.27), Martín Domínguez (m.43), Merino (m. 62) por Osasuna y a Walter (m.89) por el Stuttgart.
Incidencias: 9.500 espectadores en el Neckarstadion.
"La eliminación del Stuttgart supone una gran hazaña. El partido lo he visto bastante tranquilo, la verdad es que no creíamos que podíamos conseguir un resultado tan amplio", declaró el entrenador rojillo Zabalza.
Después de eliminar al Stuttgart, Osasuna se enfrentó a un Ajax con figuras como Bergkamp, Davids y Winter que terminarían siendo campeones de la competición. Los rojillos perdieron la eliminatoria por un marcador global de 2-0 ante los de Amsterdam que eran dirigidos por Louis Van Gaal.
Sorpresa en Neckarstadion
Miguel Merino fue uno de los héroes de esa noche histórica de 1911. Su anotación al minuto 16 amplió la ventaja para los rojillos en Alemania y será uno de los goles más memorables en la historia del club. El centrocampista aseguró que el conjunto alemán estaba muy confiado con el resultado de ida y se veían en la próxima ronda: “Ellos pecaron de soberbia y nos infravaloraron.Con el cero a cero se veían que estaban muy a gusto. Pensaban en la eliminatoria de Alemania, que en su campo iban a ser muy superiores y nos iban a ganar”, dijo.
“Fue una experiencia única. Nunca había jugado en una competición Europea y además ,marcar un gol para pasar a la eliminatoria ante un grande europeo, es el sueño de todo jugador”, mencionó Merino, quien no pudo disputar el partido de ida porque le habían roto la nariz ante el Slavia Sofia.
El madrileño recalcó que una de las fortalezas del equipo era su unión y la amistad que tenían. "Osasuna tenía un vestuario extraordinario. Éramos familia y eso nos dio la fuerza para darle la vuelta a la eliminatoria. Ellos no contaban con que Osasuna tuviese ese vestuario y esa calidad humana dentro del grupo", dijo.
El jugador agradeció el desplazamiento de los rojillos. “Empezamos a ganar la eliminatoria desde el viaje de ida. La afición se desplazó con nosotros. Fue un viaje extraordinario. La poca asistencia de los aficionados alemanes nos daba la sensación de que no nos tomaban en cuenta”, mencionó.
“A nivel de imagen, ganar a clubes tan importantes como el Stuttgart en aquella época suponía una visibilidad a nivel europeo que el club agradeció. La afición se merecía esta alegría. Siempre han estado sobre todo en los momentos más duros", afirmó Merino que jugó en Osasuna de 1988 hasta 1994 donde disputó 196 partidos y metió 18 goles.