LaLiga ha comunicado oficialmente este miércoles que el encuentro entre el FC Barcelona y Osasuna correspondiente a la jornada 16 del campeonato se disputará el sábado 13 de diciembre a las 18:30 horas. Aún no se ha determinado si el partido se celebrará en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc o en el Camp Nou, actualmente en proceso de remodelación.

Todo apunta, sin embargo, a que el conjunto azulgrana podría volver a su estadio habitual antes de final de año. El club ya ha recibido el visto bueno del Ayuntamiento de Barcelona para reabrir parcialmente el Camp Nou, y se espera que uno de los primeros partidos en el renovado feudo culé sea ante el Athletic Club o el Deportivo Alavés, antes de medirse a Osasuna.

El Barcelona dio recientemente un paso importante hacia su regreso al emblemático Spotify Camp Nou tras la concesión por parte del Ajuntament de Barcelona de la licencia de primera ocupación para la fase 1A, que permite la reapertura parcial del recinto con un aforo cercano a los 27.000 espectadores.

Sin embargo, la cifra queda lejos de la deseada, ya que la institución presidida por Joan Laporta ha decidido esperar hasta obtener la licencia de la fase 1B —la cual elevaba el aforo a aproximadamente 45.000 personas— antes de fijar su vuelta oficial.

Las obras del Espai Barça, con el Camp Nou como eje central, se han venido prolongando más de lo previsto y el Ayuntamiento ha insistido en que la prioridad es garantizar la seguridad, la evacuación, los accesos y que el estadio pueda operar con el público mientras siguen los trabajos. El viernes pasado se produjo el primer ensayo con público durante un entrenamiento de la primera plantilla:

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Fotos del nuevo Spotify Camp Nou en el primer día con público EFE

En este contexto, el club continuará disputando sus partidos como local en su sede provisional hasta que se completen las condiciones necesarias para la reapertura, que podría producirse bien ante el Athletic Club el día 22 de noviembre, o ante el Alavés el día 29.

Mientras tanto, los aficionados observan cómo siguen los andamios, las obras y los plazos sobre los que ya pesaban retrasos. La fecha de retorno oficial queda condicionada a la siguiente fase de la reforma, al visto bueno final del consistorio, que puede llegar en los próximos días, y —sobre todo— a que el estadio sea funcional de verdad.