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Un 4 estrellas en el Camino

Celebrar un banquete en una iglesia de 1903 y alojarse junto al Paseo de Ronda y la muralla ya es posible en el hotel Puerta del Camino, abierto en el antiguo convento de las Adoratrices.

Un 4 estrellas en el CaminoIBÁN AGUINAGA

En pleno Camino de Santiago, en un edificio histórico antes convento religioso y poniendo en valor una de las zonas del Casco Viejo más impresionantes pero más desconocidas: el paseo de Ronda, junto al Portal de Francia y la muralla. El Hotel Puerta del Camino acaba de ponerse en marcha, y aúna tradición y funcionalidad con el objetivo de convertirse en una referencia para el turista y el peregrino que visita Pamplona, y quiere conocer la ciudad histórica desde dentro.

El convento de las Madres Adoratrices, en la plaza Dos de Mayo y construido en el año 1846 por Serafín Villanueva, fue adquirido hace unos años por la sociedad Hotel Pamplona Plaza (propietaria del Plaza de la Rochapea) y la cadena de catering Bon Apetit de Arístegui, que han invertido en torno a 6 millones de euros para convertir el edificio en un hotel de 4 estrellas. Según explicó Juan Luis Barber, director del establecimiento, el Hotel Puerta del Camino (que recibe este nombre por su ubicación en el Camino de Santiago), quiere "llegar a un público variado", al cliente turista, al congresual y al peregrino, "que busca una zona tranquila y próxima al Casco Viejo". La reforma se ha centrado en la zona más moderna del edificio (creada en 1981 como residencia de estudiantes) donde se han acondicionado las 49 habitaciones, 44 estándar, 3 especiales y 2 dobles con salón. Además, el hotel dispone de varios salones, uno de ellos para 250 invitados, y una terraza para instalar una carpa de ceremonias, lo que permite acoger a 400 personas. De hecho, Barber señala que "el hotel ofrece bodas de todo tipo, y con un toque especial y más moderno", como banquetes a base de pinchos, coctails o especialidades que se salen de lo corriente. "Somos muy abiertos en cuanto a la oferta", dijo.

El hotel abrió al público el 25 de septiembre y ha sido muy bien recibido por el público. Porque para los ciudadanos en general, en la planta baja y con entrada independiente está ya en funcionamiento el restaurante La Capilla, acondicionado en la antigua iglesia de las Adoratrices de 1903, y cuya decoración en blanco, como soporte a sus históricas vidrieras, sorprenderá. Con capacidad para cien personas, abre todos los días para comidas y cenas, y ofrece tanto menú del día a 25 euros como carta. Las monjas adoratrices conocieron el nuevo hotel y "les impresionó".