eL verano avanza, el buen tiempo y el calor van de la mano en una marcha que durará por lo menos tres o cuatro meses y las bicicletas se hacen ver más que en cualquier otra estación del año. Y es que el buen tiempo hace que saquemos nuestras respectivas bicis del trastero, les quitemos el polvo y nos animemos a desplazarnos sobre sus ruedas. Pero que veamos más bicis por la calle no significa que el calor haga que la venta de estas aumenten. Son muchos los factores que hacen que el negocio de la bicicleta no marche tan bien como se hubiera esperado en Pamplona. Es cierto que en verano los negocios de bicicletas aumentan sus ventas, pero los números no son tan exageradamente elevados como pueden resultar en Alemania o Italia (al parecer el año pasado consiguieron vender más bicicletas que en la Segunda Guerra Mundial), que en 2011 vendieron 1,7 millones de bicis por país. Los comercios de Pamplona no son tan afortunados, pero las cifras de ventas suelen aumentar entre un 30% y un 40% entre la primavera y el verano, según confirman varios dueños de negocios de bicicletas.
El servicio de alquiler de bicis que el Ayuntamiento de Pamplona puso en marcha hace unos años no perjudica de ningún modo a la caída de ventas, es más, favorece a los negocios, aseguró Félix Larequi, dueño de la empresa Ciclos Larequi. Resulta que la gente se anima a alquilar las bicis hasta que se da cuenta de que es un transporte rápido, práctico y muy barato y decide comprarse una propia o sacarla del trastero. De este modo las tiendas de bicicletas salen ganando.
Muchas veces los empresarios tienen que ofrecer ofertas especiales y asequibles para conseguir una mejor venta. Así lo hacen negocios como Ciclos Lasa, que trabaja junto a la empresa Orbea y siempre suele tener ofertas concretas, o Ciclos Larequi, que asegura que "siempre hay que tener promociones o descuentos de todo tipo para poder adquirir nuevos clientes". Las bicis de segunda mano también entran en ese tipo de ofertas especiales que tiendas como Bigarren Eskua utilizan para vender. "Una bicicleta de segunda mano puede costar entre 100 y 150 euros", comenta Ibon Txarterina, dueño de la tienda, y el alquiler para un estudiante de beca Erasmus puede ser de 60 céntimos la hora.
críticas al carril bici Pero no son los precios ni la crisis los únicos impedimentos para que el negocio de la bicicleta no fluya tan bien como puede ocurrir en Alemania o Italia. La queja común de todos los dueños de negocios es la mala planificación y construcción del carril bici que recorre Pamplona. Todos ellos coinciden en que la gente usaría mucho más la bicicleta si el carril bici estuviera mejor adaptado, diseñado y organizado. Y es que muchas personas se tienen que echar a la carretera para poder desplazarse en bicicleta y eso, al fin y al cabo, aumenta el riesgo de accidentes y el miedo a desplazarse en ella. Juan José Goñi, dueño de Ciclos Goñi, afirma que "la gente se decidiría a andar más si el carril bici estuviera mejor organizado; ademas hay mucho robo de bicicletas en Pamplona". Félix Larequi coincide con Goñi, añadiendo que "está mal diseñado, posiblemente los ciudadanos utilizarían más la bici si estuviera mejor, es muy cómodo desplazarse. Es un medio de transporte rápido, cómodo y barato".
Esta vez no se le puede achacar toda la culpa a la crisis económica. Puede que sea el momento de diseñar un mejor recorrido de carril bici, para así dar un mayor uso a todas esas bicicletas que en los trasteros esperan a ser utilizadas, o para que la gente se anime a comprarlas. Las usarían con más frecuencia si las condiciones de la ciudad fueran mejores.